🐺Cap2: el mando en la cama🐺

588 20 2
                                    

Muchas fueron las veces que les preguntaban quien era el que mandaba en su relación, especialmente en la cama, algo que claramente no decían por lo íntimo que era para ellos eso, preferían mantenerlo para ellos solos, sin que externos lo supieran.

Aunque en realidad, a los betas les avergonzaba un poco hablar sobre el tema.

No es que en lo íntimo tuvieran problemas o algo parecido, solo que... ninguno de los dos era quien "gobernaba" en la cama, sino su pareja omega, que al ser un omega dominante, rara vez dejaba que lo tomarán de la forma "tradicional", eso quería decir que, en ese ámbito, era él omega quien se encargaba de complacerlos y tomarlos, que a palabras de ambos, era muy placentero y delicioso, y eso les avergonzaba un poco, el tener que decirlo a otros era algo incómodo para ambos, por lo que no lo comentaban abiertamente, cosa que entendía Jimin, pues era aún muy extraño que un omega, aún siendo dominante o puro, fuera el activo en una relación, sea alfa-omega o omega-beta, de por sí el que él tenga dos parejas destinadas, y betas, era raro para quienes los observaban.

Y, bueno, esa tarde de fin de semana comenzaría una noche de placer para los tres, sobretodo para los betas.



[○•○•○•○]

- Buenos, chicos - el tono demandante estremeció los cuerpos de los betas, deseosos de lo que fuera hacer el mayor con ellos esa ocasión.

Ya que después de una semana de pruebas y exámenes extra curriculares se encontraban tensos y reprimidos, más que nada el omega frente a ellos, teniendo que lidiar más trabajos al ser el presidente de su clase y no tener a sus menores cerca ya lo estaban volviendo loco y muy necesitado de atención, puede que su celo también esté cerca, no lo saben con exactitud, solo sabían que se necesitaban en esos momentos.

- Quítense la ropa, ahora - ordenó, sus ojos cafés parecían cambiar a uno ámbar, casi atinando a ser dorados.

Ambos betas fueron despojandose de sus ropas, siendo una tarea sencilla ya que traían puestas muy pocas prendas, ya habían intuido que algo así iba a pasar, y no se equivocaron. Jimin se exitaba cada vez más al ver la piel expuesta de sus lindas parejas, asemejandose a un lobo a punto de cazar a sus presas, así lo podían describir Taehyung y Jungkook.

- Bien hecho, preciosos - se dirigió a ellos, dando caricias en sus mejillas rojas, signo de que se encontraban avergonzados al quedar tan expuestos y al merced del omega.

Sin decir más, Jimin atacó en un feroz beso a Jungkook, mientras acercaba a Taehyung a su cuello, indicando que lo besara ahí, este no tardo en acatar y hacerlo, amaba cuando su mayor le permitía acercarse a esa zona, que era tan íntima para los lobos, en especial para los omegas que eran los más vulnerables, que no era él caso con su lindo omega dominante, él era todo menos eso, estaba agradecido con la Madre Luna por ponerle a tan especial y fuerte persona como su destinado, así como su menor que era atendido por el omega en cuestión. Rompiendo el fogoso beso, el mayor dirigió el rostro del manor hacia su entrepierna, que sólo era cubierta por una braga de encaje roja, ordenandole en silencio lo que tenia que hacer ahora, el menor se acercó de inmediato, retirando la prenda y deleitándose al ver el tamaño de su pareja, que para ser un omega, no la tenía pequeña ni delgada, era grueso y largo, lo suficiente para hacerlo delirar a él y a su otra pareja beta. Mientras el menor de los tres le hacia una deliciosa mamada al omega, este besaba de igual manera al otro beta, acariciando su rostro con una mano, ya que la otra la tenía posada en la cabeza del beta menor, follando la cavidad bucal de este con su miembro de manera lenta y firme. Jimin guió la mano que acariciaba al beta mayor hacia un pezon del mismo, haciéndolo temblar de placer, pues era muy sensible ahí, eso lo sabía muy bien el omega. No mucho después, el mayor alejó al beta menor de su falo y dejó de besar al otro beta, complacido de ver sus caras descompuestas y deseosas de más, algo que no les iba negar en ese momento.

Omega dominante 🐺🪷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora