Por amor

Divorciémonos

Jungkook llevo a Jimin al baño y lo dejo allí; el joven mantuvo la cabeza agachada y espero a que el se fuera para levantar la mirada y secarse las lagrimas que tenia en las mejillas. 

Luego de un momento, cerro con llave la puerta del baño y saco el informe de su bolsillo; como se había mojado por la lluvia, era ilegible y todas las palabras estaban borrosas. Había pensado en entregárselo y sorprenderlo, pero ya no servía. 

Hacia dos años que estaba casado con Jungkook y sabia que no era el tipo de persona que descuidaba su celular, sino que siempre lo tenia consigo. Tampoco era ese tipo de hombre que le diría que fuera a un lugar para luego ordenarle que se marchara, por lo que era probable que alguien le sacara el teléfono para enviarle ese mensaje y burlarse de el.

Quizás había una multitud de personas riéndose de el mientras esperaba afuera del club de campo con el paraguas.

Observo el informe durante un momento, sonrió desanimado y lo dejo a un lado. Luego de treinta minutos, salió del baño. Jungkook estaba sentado en el sofá y tenia la computadora frente a el; parecía que estaba muy concentrado trabajando. Al verlo le señalo la taza de té.

- Bébelo.

- De acuerdo.

El se acerco y la tomo; no bebió de inmediato, sino que la observo preocupado durante un momento.

- Jungkook.

- ¿Que? - respondió apático sin dejar de mirar la pantalla.

El joven admiro los rasgos faciales e hizo una mueca; no obstante, parecía que el se impaciento y lo miro a los ojos. Como acababa de ducharse con agua caliente, la piel del joven tenia un tono rosáceo y ya no tenia los labios pálidos, si no que habían recobrado su color habitual.

Aun así, parecía bastante débil, quizás por el frio que soporto al mojarse. Con tan solo mirarlo, se dio cuenta que lo deseaba.

En cuanto a Jimin, tenia sentimientos encontrados y no le presto atención a como lo miraba porque estaba pensando que decirle.

- Tú...Mmmh

Cunado comenzó a hablarle, el hombre le agarro la barbilla y lo beso de manera apasionada; respiraba agitado y el comenzó a quedarse sin aire. Justo en el momento cuando estaba a punto de empujarlo, comenzó a sonar el teléfono de Jungkook, que estaba sobre la mesa.

Ambos se quedaron atónitos y la pasión se disipo de inmediato. Jungkook se alejo de Jimin y le acaricio con ternura los labios como si no estuviera satisfecho.

- Bebe el té y ve a descansar temprano- comento con voz ronca.

Luego, tomo el teléfono, salió de la sala hacia el balcón para responder y cerro la puerta. Atónito por el beso, Jimin permaneció en el sofá un momento y luego, se puso de pie. No fue a la habitación, sino que al balcón y noto que la puerta de vidrio estaba entreabierta, por lo que puso escuchar lo que decía.

- No me iré.

- ¿En que estas pensando? Se bueno y ve a dormir.

El hombre hablaba con ternura y el permaneció allí por unos minutos hasta que se rio en voz baja. <Entonces, si se puede ser atento y cariñoso; es una pena que yo no sea la persona a quien se dirige de ese modo>. Se volteo y se fue a la habitación; pálido, se sentó en la cama. Su matrimonio había sido un error; igual había sido por acuerdo en realidad.

Hace dos años, los Park estaban en bancarrota; de la noche a la mañana, lo habían perdido todo y eran el hazmerreir de la ciudad, Tenían mucho poder y tenían varios enemigos que, si los veían en la ruina, no perderían la oportunidad de humillarlos. Un hombre incluso se ofreció ayudarlos a pagar la deuda siempre y cuando le entregaran a Jimin. Antes de que la familia Park estuviera en esa situación, muchos hombres estaban interesados en el doncel, pero el joven los ignoro; no obstante, con el paso del tiempo, las personas comenzaron a creer que era arrogante. Un grupo de hombres decidió atacarlo ya que estaba en la ruina e hicieron una subasta en secreto para ver quien se quedaba con el.

Cuando estaba en su peor momento y todos lo humillaban, Jungkook regreso. El se encargo de darle una lección a esos hombres y de hacerlos pagar.

- Comprometámonos - le sugirió luego de ayudar a los Park a pagar su deuda.

Jimin lo miro perplejo y Jungkook le acaricio la mejilla.

- ¿Por que estas tan sorprendido? ¿Temes que me aproveche de ti? - pregunto- no te preocupes; será un matrimonio de mentira. Mi abuela esta enferma y tu le agradas; se pondrá muy feliz cuando le diga que estamos comprometidos y yo te ayudare para que tu familia se recupere.

< ah, o sea que será un compromiso de mentira. No me quiere; esto es solo para hacer feliz a su abuela>. Aun así, el acepto.

Jimin sabia que el no lo quería, pero el si lo amaba y el compromiso provoco que tuviera sentimientos encontrados. El cambio en su relacion con Jungkook de novio de la infancia a esposos lo hacia sentir incomodo. No obstante, parecía que el se había acostumbrado bien, ya que asistía a cada evento y celebración con Jimin.

Luego de un año, como el estado de salud de su abuela, la gran señora Jeon, empeoro, tuvieron que casarse; Jimin se convirtió en el señorito Jeon y todos lo envidiaban. Decían que desde jóvenes estaban enamorados uno del otro y que estaban destinados a estar juntos. 

Cuando salió de su ensueño, no pudo evitar reírse por lo que estaba recordando. Por desgracia, ellos no se casaron por que se amaban, sino porque ambos se beneficiaban al hacerlo.

- Aun estas despierto - Dijo Jungkook.

El hombre se acerco junto a el en la cama y el joven percibió su perfume.

- Quiero hablar contigo - continuo. Jimin no se volteo, ya sabia lo que iba a decirle- Divorciémonos - soltó

Aunque Jimin sabia que Jungkook iba a decir eso, se angustio; intento contener sus emociones y mostrarse tranquilo.

- ¿Cuando? 

Acostado, el joven parecía inmutable, como si estuviera hablando de cualquier otro asunto.

- Pronto - le respondió, sorprendido por el comportamiento del joven - Esperemos a que la abuela se recupere de su cirugía.

- Esta bien.

- ¿Eso es todo? - pregunto luego de una pausa.

- ¿Que? - dijo al mismo tiempo que se volteaba para mirarlo.

Tenia los ojos bien abiertos y Jungkook se quedo estupefacto por su pregunta; trago saliva y soltó una risita

- Nada, doncel despiadado.

La gente decía que le matrimonio unía a la pareja; había estado casado por dos años, pero el ni se inmuto cuando Jungkook le propuso divorciarse. Ellos sabían que era un matrimonio por conveniencia y ambos obtuvieron lo que necesitaban.

Jungkook no era mas que la persona que le espantaba los pretendientes a Jimin. <Dos años. Si no fuera por la abuela, se habría divorciado de mi hace tiempo> Intento suprimir la incomodidad que sintió al verlo tan tranquilo y cerro los ojos, acostándose a su lado.

- Kookie - Dijo Jimin de repente.

El abrió los ojos oscuros y lo miro.

- ¿Qué sucede?

- Gracias por estos dos años - contesto luego de dudar un momento mientras lo observaba.

- Hablas demasiado - respondió, frunció los labios y cerro los ojos.

¿En verdad era así? Jimin se volteo de nuevo al mismo tiempo que pensaba que no tendria oportunidad con Jungkook luego de divorciarse.