Best I Can •|Autism AU!|• [Libro #2]

Cap. 41

Las luces de la ciudad brillaban en contraste con el obscuro cielo de la noche, todo estaba desértico; sin señal alguna de vehículos o transeúntes recorriendo las calles. Claro, con la excepción de cierta adolescente pelimorada; quien había estado recorriéndolas a paso lento desde hace unos minutos.

Tak caminaba a un ritmo lento sobre una de las aceras, ocasionalmente llevaba su mirada hacia arriba encarando las luces de los postes cercanos y los edificios a la distancia. Los colores amarillos, rojos y azules; iluminaban su rostro con delicadeza conforme seguía caminando.

Sinceramente no tenía un rumbo en específico a dónde ir, después de todo; ¿qué le aseguraba ser recibida después de todo el desastre que ocasionó?. Claramente no podía arriesgarse y ser cruelmente despreciada; siguió su camino hasta llegar a un puente por sobre una de las autopistas principales de la ciudad.

Inconscientemente desvío la vista a su costado, dejando ver que (al igual que prácticamente toda la ciudad) la autopista parecía estar desértica; pues las luces de los postes que se encontraban en medio de esta la iluminaban. Permaneció ahí y recargó sus brazos sobre la barda mientras observaba el cielo nocturno en contraste con la luz de los edificios.

Soltó un suspiro mientras sentía la relajante brisa en su rostro, finalmente recostó la cabeza en sus brazos y siguió observando el cielo sobre ella. Pasaron varios minutos antes de que la pelimorada decidiera retomar su camino por la acera, eventualmente ingresó a un gran túnel que era iluminado por varios paneles LED en sus paredes; al no haber vehículos pasando fácilmente Tak optó por caminar a la mitad de la ruta.

~|In the night, the stormy night... She'd close her eyes|~

Aquella tenue luz amarilla era lo único que denotaba presencia en el túnel, la adolescente permanecía con su mirada levemente inclinada al suelo y ocasionalmente mirando a sus costados. Después de un rato fue justamente esta última acción lo que la obligó a mirar al frente, encontrándose con algo que no podía creer... Zim, o al menos su silueta, parecía estar parado justo afuera del lugar.

La caminata de Tak se detuvo repentinamente en cuanto lo notó, inconscientemente una gran sonrisa se formó en su rostro; verdaderamente parecía feliz de verlo. Inmediatamente se apresuró a su encuentro mientras corría a través del túnel.

-¡Zim!- Exclamó entusiasmada mientras seguía con su camino. El contrario (quien aparentemente estaba de espaldas) sólo parecía alejarse cada vez más conforme la pelimorada avanzaba.

Sin embargo claramente eso no la detendría, siguió corriendo aún después de abandonar el túnel; atravesaba rápidamente las calles y sentía las luces sobre su cara al tiempo que pasaba frente a los múltiples negocios y edificios de la ciudad. Finalmente pareció rendirse, colocó sus manos sobre las rodillas y se detuvo a tomar aire

Irónicamente eso fue más que algo bueno para ella, pues afortunadamente sólo se encontraba a unos cuantos metros de distancia del ojiazul. Tak siguió caminando hasta quedar relativamente cerca de él, este último dirigió su mirada hacia la adolescente con algo de desprecio.

-Hola, Zim- Habló la pelimorada en un tono de amabilidad, extendió su mano dispuesta a llamar la atención del contrario tocando suavemente su hombro.

Por desgracia, para cuando intentó hacerlo pudo ver como el mencionado se desvanecía en el viento. Dejándola confundida y mayormente decepcionada.

~|So lying underneath the stormy skies... She'd say, oh 'I know the sun will set to rise'|~

[...]

Despertó con pesadez, se levantó de su "cama" y posteriormente observó el cielo nocturno a través de la ventana con cierta melancolía de por medio. A duras penas pudo conciliar el sueño y volver a dormir.