Ven y ámame (MTUH parte 3)

Capitulo 17

Capitulo 17 

Dylan 

-¡Dylan, Dylan!- el grito de Edwin se escucha en el pasillo. 

No sé en que momento me dormí, solo sé que me desperté hace media hora y Megan estaba estirada a mi lado durmiendo, por un momento he sentido tanta paz en el sueño, que al abrir los ojos y caer en la realidad se ha esfumado. 

Tío Edwin abre de golpe la puerta, y Megan del susto se cae de la cama, y aunque en ese momento tiene ganas de gritarle, se contiene al ver la su cara pálida. 

-¿Qué pasa?- le pregunto

-Áyax cree haber encontrado a....

No le dejo terminar la frase, bajo las escaleras corriendo y en el piso de a bajo me encuentro a Mara colocándose la chaqueta, lista para salir, sin tiempo que perder los cuatro nos dirigimos a casa de Adrien, en busca de respuestas. 

Edwin aparca el coche encima de la acera, y sin esperar a que apague el motor, salgo corriendo y entro en casa, están todos alrededor de la mesa de la cocina, Paul y Jane, mis dos tíos junto con Ben y Lana y Kilian,  los mellizos se habrán quedado con Odi y los hermanos de Mara, esta última semana nos han estado ayudado y nos han demostrado ser buenas personas y gente de valor.

-Estás aquí- dice Adalia mientras me da un abrazo- Áyax nos estaba contando algo 

-Para los dieciocho de Ayra le di un silbato en forma de pájaro, le dije que si necesitaba cualquier cosa que lo hiciese sonar, ya fuese porque estuviese en peligro o por lo que sea.- dice Áyax- hoy estaba por esta zona del bosque, he hecho otra búsqueda para ver si veía o encontraba algo, y al retirarme por este claro de aquí.- dice señalando una parte del mapa.- he escuchado el silbato,  se sentía lejos, justo en la carretera que lleva al otro pueblo.- dice 

-No puede ser, se supone que estamos aislados del exterior.- dice Adrien.- no entiendo que es lo que tiene ahí para que este tan cerca de las personas.

-Yo si lo sé, o al menos creo saberlo.- dice Mara.- mi abuelo se tiraba semanas sin aparecer por casa y cuando volvía siempre tenía alguna herida, o algo fuera de lo habitual.

-Entonces tenemos que repartirnos y buscar por esa zona.- dice Adrien- sea como sea la vamos a encontrar.- 

- Lana, Jane y yo nos quedaremos aquí por si llega a aparecer o viene lucas.- dice Adalia mientras las mira entendiéndose con la mirada

-Edwin, Ben, Kilian  y yo nos iremos por esta parte de aquí.- dice Adrien mientras señala el mapa 

-Dylan.- me mira.- si no te parece mal, les diré a Seth, mi beta.- dice mirándome- y a Noah, no es nada agradable para mi porque es quién molesto a Ayra, pero es el mejor rastreador que tengo y sé que podría ayudarnos, ¿estás de acuerdo?

-No tengo nada que objetar- le digo- tu sabes de lo que son capaces tus hombres y lo que hiciste con ese tal Noah, solo quiero encontrar al amor de mi vida

Este asiente sin decir nada, todos nos ponemos en marcha y salimos. 

Solo tengo ganas de encontrarla  y que esté bien. 

***

Narrador omnisciente 

Ayra para delante de una roca e intenta coger aire, le duele todo el cuerpo,  hace rato que sabe que la  está persiguiendo, sabe que no se acerca más porque está jugando con ella, como un león a su  presa; no sabe de dónde  ha sacado la fuerza, solo quiere  ver a su familia, a Dylan, a Mara, a sus tíos, Lana, los recuerda  a todos y la poca fuerza que tiene aumenta. 

Vuelvo a la marcha, corriendo como puede, escucha el gruñido de Lucas, está a punto de alcanzarle  y no sabe  donde ponerse para que no la  vea, las lagrimas salen de sus  ojos y grita el nombre de Dylan tan fuerte como sus pulmones le permiten, no sabe porqué, pero tiene la sensación de que está cerca. 

De un momento a otro tiene a Lucas encima suyo, es grande y fuerte, el pelaje de su lobo es negro como la noche y sus ojos son amarillos, fríos y vacíos. 

-¡Suelta!- dice Áyax 

Seth y Noah se acercan a este tirándolo al suelo, y entre los dos pelean con él, no quieren matarlo, pero si quiere castigarlo y hacerlo sufrir, quieren venganza. 

-Ayra- dice Dylan 

Ayra se encuentra  llena de sangre, la cara llena de moratones, el corte en la mejilla, en los brazos, en labio partido, Dylan de verla aguantando el dolor, la coge en brazos,  y sin tiempo que perder deja a los chicos atrás ocupándose cargar  a Lucas para llevarlo ante la familia. 

-Ya te tengo amor- le dice- aguanta un poco más,  por lo que más quieras pequeña, no me dejes

Ayra cierra los ojos y todo se desvanece.