Yumeno, a pesar de tener una habilidad, tiene otra característica que lo diferencia de las demás personas, incluso de los dotados, el puede recordar todo desde que estaba en el vientre de su madre, y usaría esa pequeña cualidad para encontrar a sus...
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— ¿Desde cuando lo hacen? — preguntó Akutagawa desde el marco de la puerta.
— Desde hace unas semanas. No comprendo, al principio todo parecía tomar un buen rumbo, no lo molestaban o trataban de hacer de menos; Tanizaki incluso fue uno de los primeros en acercarse a él — dijo decaído mientras arropaba a Yumeno en su cama.
— ¿Son todos así con él?
—No. Kenji-kun y Aya-chan no son así con él. Le pido a Kyoka que lo cuide cuando no puedo hacerlo yo.
— ¿Y porque no me dijiste nada? Es mi hijo también
— No quería estresarte más de lo que ya estabas.
Akutagawa chasqueó la lengua al escucharlo. Atsushi se inclinó un poco para darle un casto beso en la frente de Yumeno quien estaba profundamente dormido. Se levantó y caminó hacia la puerta donde estaba Akutagawa.
— Tenemos que hablar — dijo serio alejándose del marco. Atsushi suspiró profundamente, tomo la perilla y cerró la puerta lento para no causar ruido.
Caminó hacia su habitación la cual tenía la puerta medio abierta, caminó hacia su habitación y se adentró y encontró a Akutagawa con los brazos cruzados.
— Te preocupas de que él le haga daño a Yume; cuando son tus compañeros quienes les están haciendo daño realmente.
— Escucha. Ellos me brindaron un hogar cuando no lo tenía, me apoyaron cuando más lo necesitaba.
— ¿Y eso que tiene que ver aquí? El hecho que te hayan ayudado no quiere decir que debas permitir que ellos hagan eso con Yumeno. Tu hijo.
— Eso ya lo sé. Akutagawa he estado tratando de defender a Yumeno de ellos; sus comentarios, ofensas, menosprecio que le dan. Lo he intentado todo.
— ¿Y ahora que pretendes hacer? ¿Dejarás que sigan haciéndolo?
— Por supuesto que no.
— Jinko, a esto me refería. Mira como tratan a nuestro hijo, se que dijiste que nosotros podríamos soportar los comentarios de odio y desprecio hacia nuestra persona. Pero mira él. Él es más afectado aquí — habló en voz baja.
