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Para mejor comodidad, les dijeron que debía de vivir los tres juntos, ya que así lo hicieron el doble negro para reforzar su cercanía con su hija.

¿En el departamento de Atsushi? No, no tiene suficiente espacio.

¿Dónde vive Yumeno? Peor, es un sótano.

Así que se irían a vivir a la casa de Akutagawa.

Atsushi se encontraba en la oficina de Akutagawa en la base de la Port Mafia, para discutir sobre la misión que tenían, o eso debían discutir.

Todo estaba en completo silencio, hasta que Akutagawa habló.

-Crees que hicimos lo correcto?-le pregunto al Albino.

-Tenemos a nuestro hijo con nosotros...

-Pero... sabes en el gran problema en que nos metimos, verdad?

-Estoy consciente de las consecuencias, pero todos en la Agencia nos apoyarán.

-No habló del apoyo de los demás, hablo de nuestras vidas.

-uh...

-Jinko, al momento de revelar la verdad de que somos los padre de Yumeno, nuestra reputación quedó en la basura, los comentarios de la sociedad que pueden ser dirigidos a el como a nosotros, son incontables, además lo estamos exponiendo a un gran peligro, nuestro enemigos pueden enterarse y capturar a Yumeno para manipularnos.

-Al carajo mi reputación, además yo nunca he tenido una, los comentarios de la gente no tiene porque afectarnos a nosotros, podemos ignorarlos.

-Quizás nosotros si podamos, ¿pero qué hay de el?, Jinko las cosas no van a ser fáciles como piensas que serán, los tres vivimos en mundos muy diferentes, puede que seamos una familia, pero no nos conocemos del todo, creo que lo que hubiera sido mejor es que no hubiéramos abierto la boca.

-Podemos intentarlo, si? Akutagawa.... ya no quiero separarme de mi hijo, estuve sólo durante ocho años, porfavor... no quiero perderlo de nuevo... ni a ti.

-... comprendo- dijo tranquilo, se volteó quedando enfrente de la gran ventana.

-Jinko.

-Si?

- Esta pregunta quedará entre nosotros, dime, ¿te volverías a manchar las manos de sangre, por el bien de Yumeno?

Atsushi estaba sorprendido por tal pregunta, pero sabía que Akutagawa debía enterarse tarde o temprano.

-Así que... ya te enteraste...

-Si, pero fue hace unos días, no creí que fueras capaz de algo Así, y con la cara de Ángel que tienes, nadie lo sospecha, nadie sospecha... de que mataste al director del orfanato.

Karera wa doko ni iru? Where stories live. Discover now