— Tengo un poco de miedo a que no se sienta bien con la noticia — no puedo evitar preocuparme.

Mis amigas no tardan en poner muecas burlonas en su rostro mientras hacen gestos despreocupados con sus manos.

— Se volverá loco — sonríe Aria — En el buen sentido.

— ¿Qué opina Grayson de todo esto? — cuestiona Tiffany.

— Aún no se lo he dicho, creo que será mejor decírselo en persona.

El tío Grayson conoció a una bonita joven señora, soltera, dueña de una cadena hotelera, el año pasado, tal parece que se enamoraron perdidamente, aunque ninguno de los dos quiera admitirlo. Sin embargo, en este momento están de vacaciones por Europa, juntos.

— En eso tienes razón, puede que se vuelva loco cuando se entere que volverá a ser abuelo y que en este momento esté en Europa para perdérselo.

Sonrío ante la idea, espero que todos estén felices por la noticia.

La familia Cox tendrá un nuevo integrante.

֎

Me retuerzo las manos con nerviosismo mientras escucho como Axel termina de cepillar sus dientes en el baño de nuestra habitación antes de venir aquí a dormir, conmigo.

Apenas ingresa a la habitación, con apenas unos pantaloncillos cortos deportivos, me mira fijamente.

— Quiero hablar contigo.

No puedo evitar reír cuando ambos decimos la misma frase al mismo tiempo.

— Tu primero, chico duro.

Sonríe ante el apodo que ya no le digo mucho, se acerca a la cama, tomando asiento en uno de los bordes y tomando mis manos entre las suyas.

— Te voy a pedir algo — comienza, con un deje tembloroso en la voz — Y puedes decir que no, pero realmente deseo que digas que sí.

— ¿Qué pasa, Axel?

— Quiero darle, de manera oficial, mi apellido a Noah.

Me petrifico con sus palabras mientras siento como mi corazón se acelera con fuerza cuando detecto lo que me está pidiendo.

— Lo he hablado con Erick y con sus abogados, sería un proceso bastante rápido, deberíamos ir a los tribunales, tendrías que dar tu aprobación, y finalmente Noah podría llevar mi apellido — sonríe emocionado — Es mi hijo, Kylie, quiero que tenga mi apellido.

Mis ojos se llenan de lágrimas mientras no puedo evitar la enorme sonrisa que se postra en mi cara.

— Axel, Noah es tanto mi hijo como lo es tuyo — no puedo evitar colocar mis manos en sus mejillas — Si quieres que Noah lleve tu apellido, lo hará.

Chillo cuando no tarda en impactar sus labios con los míos, dejando que su cuerpo me aprisione cuando se postra sobre mí. Río cuando deja un camino de besos por todo mi rostro mientras la euforia lo invade.

— Gracias, gracias, gracias.

No sé cuánto tiempo duramos besándonos, pero la sonrisa en su rostro me acelera el corazón como si estuviera corriendo un maratón. Él ama a Noah, mi niño no pudo haber tenido un mejor padre.

— ¿Qué querías decirme? — se aparta finalmente.

El leve temblor en mis manos reaparece, busco en la mesita de noche la pequeña caja que tengo para él, el regalo que planee con las chicas.

Le entrego la pequeña caja, me mira entre divertido y confundido cuando la tiene en sus manos, sin embargo, abre finalmente la caja.

Dentro de ella, unos zapatitos de bebé están en el interior, con una frase escrita sobre ellos.

Entre la TintaWhere stories live. Discover now