One Shot's HuaWei

Anhelo

En una habitación poco iluminada, el aire se llenó de una tensión eléctrica cuando Hua Cheng y Wei Ying se encontraron frente a frente.

Sus miradas se cruzaron, revelando un crudo deseo que había estado creciendo entre ellos durante demasiado tiempo.

La habitación pareció encogerse y sólo quedaron ellos dos, bañados por el suave resplandor de la luz de las velas.Hua Cheng, conocido por su encanto seductor, dio un paso adelante, con movimientos elegantes pero decididos. Apartó suavemente un mechón de pelo de la cara de Wei Ying, y su tacto provocó escalofríos en Wei Ying. Su proximidad encendió un fuego en su interior, un fuego que habían estado reprimiendo por miedo a las consecuencias.

Cuando sus labios se encontraron por fin, el tiempo pareció detenerse. El beso fue apasionado e intenso, cada movimiento lleno de anhelo y deseo reprimido. Sus cuerpos se apretaron el uno contra el otro, encajando como dos piezas de puzzle destinadas a estar juntas.

Cada roce, cada caricia, era un testimonio de la profundidad de su conexión.Se desnudaron lentamente, mostrando su vulnerabilidad el uno al otro. Sus manos exploraron cada centímetro del cuerpo del otro, saboreando el placer que corría por sus venas.

Los gemidos de éxtasis llenaron la habitación, mezclados con susurros de adoración y devoción."Wei Ying sin duda es el ser más hermoso de los tres reinos" Dijo Hua Cheng con la mirada llena de lujuria."Aaaah, Hua... Hua Cheng, más, quiero más.... dame más por favor" Wei Ying dijo con pesadez, sentía la garganta seca de tanto gemir.

La intensidad entre ellos crecía a cada instante, una culminación de anhelo y deseo. Se movían juntos en una danza de pasión, sus cuerpos en perfecta sintonía con las necesidades del otro.

El sudor brillaba en su piel mientras la habitación se llenaba con sus gritos compartidos.

En aquel momento, no existía nada más que ellos dos, perdidos en un mundo de placer y conexión. El tiempo dejó de tener sentido mientras se entregaban a las olas de éxtasis que los invadían.

Mientras sus cuerpos se estremecían, yacían abrazados, con el corazón desbocado. Sabían que aquello no era más que el principio de un apasionado viaje que iban a emprender juntos.

"Wei Ying, mi A-Ying"

"Mi Hua Cheng, te amo"

"¿Otra ronda más?"

"... Si, por qué no"

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Aaaaa otro más jejejeje

Realmente los trabajos de investigación me tienen a su Merced

Yo me preguntó porque hay chicos que no trabajan, pero bueno cada uno en lo suyo

Espero les guste el cap

Bye bye