050 - Lo siento

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Eina hizo un esfuerzo por centrarse en el presente, sabiendo que cuanto menos pensaba en sus errores mejor sería para todos. El plan lo tenía claro.

-Bien, hay malas noticias a puñados. Me guardo las buenas para el final, para que por lo menos quede buen sabor de boca. Gran Cerebro cuenta con una unidad de defensa a la que no vamos a convencer de ninguna de las maneras. GC supone que vamos, pero no cuenta con información fiable de si nos ha eliminado o no, así que podemos contar con algo de factor sorpresa, no sobre el factor mecánico, pero sí el humano de sus defensas. También tiene cañones antiaéreos, así que la capacidad de que la Ídacus (la nave, no el virus) nos ayude son remotas. Yo contaba con que nos diera tiempo a equiparnos mejor, incluyendo equipos de desembarco aéreo para todos, pero finalmente solo tenemos los de la nave, que son cinco. A la mayor parte de nosotros nos toca helarnos el culo de frío.

-¿De cuantas fuerzas estamos hablando? -pregunto Doggard.

-Bueeeno -respondió ella-. El equipo del GAD lleva solicitando un aumento desde hace años, pero cada persona destinada en el polo tiene un coste muy elevado, así que tan solamente... doscientos cuarenta hombres. Pero no pongáis esa cara, que tienen apenas vehículos ligeros y solo tres bípodes de combate.

-Así que nos superan... ocho a uno...

-No, diez a uno. Cinco personas deben quedarse en la nave.

-Tienen tres mechs, y ropa de abrigo.

-Irán perdiendo la moral cuando se la quitemos de los cadáveres -señaló ella-. Sé que suena horrible, pero si bien la capacidad de GC es elevadísima, no es infinita. Tiene muchas cosas de las que ocuparse, y quizá mi virus haya perjudicado a algunos de los sistemas de la GAD. Es posible que no funcionen los cañones antiaéreos, o los mechs. Tenemos varios DAG para seguir intentando joderles las comunicaciones si es que han conseguido levantarlas.

-Te habías guardado las buenas noticias -dijo Doggard.

-Sí, claro. Una vez dentro, la ventaja numérica que puedan tener, quedará bastante anulada. Se trata de un entramado de pasillos estrechos, y como bien ha dicho el jefe, aquí estamos muy entrenados para estas cosas, mientras que ellos... están bastante oxidados. El cuerpo a cuerpo nos beneficia -dijo ella.

-A ti seguro -dijo uno-. Tienes una espada de dos manos.

-Sí. Dos. La buena buena noticia de todo esto es que aunque físicamente GC es enorme, no hace falta un gran impacto para destruirlo. Se trata de una estructura subterránea en cilindro. Podemos destruir los tres centros de proceso, C1, C2 y C3 en el esquema en mi pantalla. Anular los procesadores cuánticos en C4 puede ser divertido, pero no funcional. Una buena explosión en los pilaes P1 y P2 probablemente derrumbe la estructura, y asunto solucionado también. Otra opción es provocar una explosión en el generador atómico, pero esa es la peor de todas las opciones.

-¿Tiene un cerebro central este cabrón? -preguntó Habno-. Un sitio en el que le podáis meter un virus ¡¡de puta madre!! O unos nanorobotos, o una mierda así como en esa película, "tú, puto cyborg".

-¿Kivo? -preguntó ella.

-Hemos traído algo de pimienta digital, pero no cuento con que le haga gran cosa. Como mucho lo distraerá un rato, le restará algo de capacidad de proceso. Hay una interfaz física para el sistema primario, ahí podríamos formatearlo... pero se tarda menos en volarlo por los aires. O sea, no podemos dejarlo funcionando, porque el virus está en todas partes. Tarde o temprano lo volvería a contagiar.

-¿Y subirle la temperatura hasta que le duela la cabeza? Ese cabrón tendrá un sistema de refrigeración de cojones.

-En parte por eso en el polo -contestó Eina-. Si alguien pasa por los puntos señalizados como "R" y tiene la ocasión, que los destroce. ¿Alguna otra idea maravillosa?

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⏰ Last updated: Oct 22, 2023 ⏰

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EinaWhere stories live. Discover now