—Porque... bueno, cuándo veo que puedo ayudar a alguien, lo hago, te tenía al lado y no iba a dejar que nada malo te pasara, al final de cuentas, yo me quedé con ustedes porque quería asegurarme de que nada les pasaría en ese lugar tan peligroso—Si bien sus palabras la conmovieron, nuevamente le recordó que sus hermanos estaban ahi, solos. Su expresión fue suficiente para que Luz entendiera lo que le preocupaba, enserio sabía leerla—Ya te dije que ellos estan bien, un amigo se quedó para protegerlos.

¿Noceda tenía un amigo en esos barrios tan peligrosos? Si alguien más se enterara definitivamente el apodo de delincuente se volvería una realidad para los estudiantes de Hexide, pero ella no podía echar al agua a su salvadora, no era tan hipócrita.

—Perdón por haberte ignorado... perdón por no haberte defendido y.. perdón por todo, en general—Era la primera vez que se abría de ese modo con alguien, y le era muy extraño que las pocas veces en las que podía abrirse, era siempre con ella, con Luz Noceda, El blanco de bullying y bromas pesadas de su círculo social.—Tú me has salvado mas de lo que crees.

Luz se veía conmovida, hasta le pareció ver un brillo extra en sus ojos marrones, estar manteniendo la mirada con ella era un privilegio muy interesante, uno que le emocionaba y avergonzaba por el contacto visual.

—Te salvaría las veces que fueran necesarias, Blight.

La sonrisa de la peliverde fue inevitable, ni sus más lindos pretendientes le dijeron eso, casi siempre hablaban de su cuerpo o de sus riquezas, algunos incluso decían frases estúpidas.

—Phff, ni que fuera una princesa—Aunque estaba bromeando, la castaña la miraba como si en verdad lo fuera, al verla sonreír consideró la idea de que quiza, ella la veía como una—¿Crees que lo soy?

—Un poco, cumples lo necesario para serlo; eres hermosa, elegante, inteligente, casi bendecida por hadas.

—Deja de decir tonterías, Noceda—Amity estaba completamente avergonzada (Y encantada) por lo que la castaña le decía, por más que intentara mostrarse molesta y ocultarse en su fachada de mean girl, su sonrisita la delataba.

—Ah pero como te gusta, ¿No?—El tono coqueto, la sonrisa y el brillito divertido de sus ojos oscuros sólo hacían que su corazón estallara y su cabeza no funcionara.—Admítelo, te gusta que te diga la verdad.

—Mejor deja de moverte, te pondré una curita o algo asi—Mientras la sacaba escuchó la sonora risa de Luz y con ello, un quejido por su garganta—Te dije.

—No es necesario ponerme una venda o algo, cicatrizará sola—Esta vez no logró convencerla, su ceja enarcada se lo hacía saber asi que intentó hurgar un poco más—Enserio, ya me ha pasado, no es como si se me fuera a caer la cabeza o algo asi, tranquila.

Para asegurarse de que no la vendaría, le tomó la mano y le quitó el trozo de tela, con actos por lo general era mas fácil convencer a la gente.

—Pues intenta no moverte mucho—Que podía decir, Noceda era convincente cuándo se lo proponía.

—Claro doctora Blight.

Era curioso que, con la latina podía tener temas de conversación mucho mas interesantes, incluso ahora que se estaban conociendo en una plática informal, se sentía mas real y divertido que cuando conoció a su grupo de amigas.

DelincuenteWhere stories live. Discover now