Capítulo IX

126 14 2
                                    

La enfermera continuó con su animada charla sobre el psiquiátrico mientras la mirada de el lunático y la mía se encontraban por primera vez en este lapso. Su mirada era tan carente de brillo y emoción alguna, como si no hubiera absolutamente nada que expresar en esta, como si no fuera más que un cascarón vacío. Dicen que los ojos son la puerta de el alma y si algo así realmente existía, podría asegurar que él no tenía.

Entonces miré mis zapatos para romper el contacto que manteníamos, estaba comenzando a sentirme absurdamente incómoda por alguna extraña razón y... ¿Intimidada? Hace años que nadie lograba hacerme sentir así. Me sentía tan obsurdamente pequeña y abrumada, tanto así que no lograba comprenderlo.

Volví a levantar la mirada solo para encontrarme con una radiante sonrisa cuadrada por parte de el castaño quién aparentemente se había incorporado a la conversación entre la enfermera y JungKook, mismo que era totalmente ajeno a mi sentir pues estaba muy preocupado de seguir su papel.

Por alguna razón, sentía que tenía que irme de ahí. Algo dentro de mi gritaba que me alejara de ese lunático lo antes posible y mi instinto nunca fallaba.

—Necesito ir al baño. —murmuré interrumpiendo la conversación por lo que todos me miraron con atención.

—Oh, por supuesto. El baño está siguiendo el pasillo a mano derecha. —dijo la enfermera con una amable sonrisa.

—Gracias, eres muy amable. —mencioné tratando de ser lo más educada posible para seguir mi papel, dispuesta a irme luego, pero la particular voz de el castaño me interrumpió.

—Puedo guiarla, señora Jeon.

Negué con la cabeza, quería huir de él, no precisamente tenerlo cerca.

—No se preocupe, doctor Kim, puedo encontrarlo por mi cuenta. —contesté rápidamente lo que pareció darle gracia a el castaño, quién me regaló una amable sonrisa.

—De todas formas tenía que ir a mi oficina ahora, queda de camino, así que déjeme llevarla. Si me disculpan. —dijo lo último refiriéndose a enfermera y JungKook, quién lo mirada con total desaprobación.

No pude decir mucho cuando el lunático dió unos pasos delante de mí y me hizo una señal con las manos para que lo acompañara. No tenía que levantar sospechas así que simplemente lo seguí, dando pasos lentos detrás de él hasta el final de el pasillo, sintiéndome como un animal yendo a el matadero por alguna razón.

—¿Entonces ahora eres la señora Jeon? —interrumpió el silencio el castaño sin mirarme, justamente girando a la derecha en el pasillo—. No tenía idea de que su relación fuera tan seria.

—No es de tu incumbencia, lunático. —y salí de mi papel de mujer amable.

El ahora doctor Kim detuvo su marca y se giró hacia mí con ambas manos dentro de su delantal blanco, comenzando a dar lentos pasos en mi dirección, terminando por acortar la distancia que ambos manteníamos mientras me miraba desde arriba con especial atención.

—¿Esto es una advertencia? —pronunció el castaño con un tono bajo y amenazante por lo que no terminé por entender del todo su pregunta y él pareció entenderlo por lo que volvió a hablar—. Venir a mi trabajo, ¿es una advertencia?

Por un momento me quedé en blanco, definitivamente no estaba preparada para esta pregunta y luego de unos segundos caí en cuenta a lo que se refería. Había olvidado por completo la nota que había recibido hace unos días y sí estaba haciendo aquella pregunta, quizá realmente él era el responsable y estaba tomando nuestra visita como una amenaza. La verdad, la suposición es algo bastante mi estilo, algo que haría perfectamente pero no específicamente con tanta tranquilidad como hasta ahora, contendría más sangre y golpes de por medio. Sin embargo, las cosas no eran tal cual él creía, pero podría hacerle creer que sí.

Naabot mo na ang dulo ng mga na-publish na parte.

⏰ Huling update: Oct 18, 2023 ⏰

Idagdag ang kuwentong ito sa iyong Library para ma-notify tungkol sa mga bagong parte!

Obsession » Kim TaeHyung.Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon