Capítulo 06

226 22 11
                                    

—¿Por qué estás llorando? —se acercó y limpio mis pequeñas lágrimas.

—Solo estoy un poco sensible —respondí con la voz entrecortada aún.

Sus manos cálidas sostenían mi rostro, mientras que su mirada dominante se quedaba fija sobre mí.

—Es difícil verte así —mencionó pasando sus dedos suavemente por mis mejillas.

—No suelo actuar así ante cualquiera —dije —lo siento.

—Me alegra saber que no soy cualquiera —susurró.

Miró el cielo estrellado que nos cubría junto a esa noche cálida de primavera.

—La luna está hermosa —soltó.

—Lo está —respondí.

Lastimosamente, esa frase tenía un significado diferente para ambos.

—Debería entrar, es bastante tarde.

—Es cierto —me miró —nos vemos mañana.

—Está bien.

Me quedé esperando a que se marchara, pero él ni siquiera subía a su coche, así que le pregunté:

—¿No te vas?.

—No hasta que entres —respondió junto a unas de sus risitas.

—Lo haré, lo haré —decía mientras me acercaba a la puerta.

Antes de entrar le envié una última despedida con mi mano.

El hizo lo mismo.

—¿Así que es él? —escuché detrás de mí.

Eso me sorprendió, era mi madre junto a Roxana.

—¿Qué hacen aquí? —les pregunté.

—Lo vimos todo —respondieron al mismo tiempo.

—No lo puedo creer —suspiré —me iré a dormir.

Subí las escaleras rápido, pero alcancé a escuchar sus preguntas, las cuales no pensaba responder.

—¿Cómo se llama?

—¿Qué edad tiene?

—¿Es tu compañero? ¿es de aquí de España? o ¿quizá es italiano?.

Las ignoré. 

Una vez en mi habitación me comí el pequeño pastel y me quedé mirando las bonitas amapolas.

«¿Por qué haces esto?»

«¿Por qué me sigues confundiendo con tus acciones Éric?» 

Desperté con el sonido de mi celular, era mi padre, al parecer se acordó de mi cumpleaños un día después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Desperté con el sonido de mi celular, era mi padre, al parecer se acordó de mi cumpleaños un día después.

—Buenos días.

El poder de tus besosWhere stories live. Discover now