Poder

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La habitación se llena de una suave luz dorada mientras el sol asoma en el horizonte, tiñendo el cielo de colores pastel.

El sonido de los pájaros que saludan la mañana se escucha a través de la ventana entreabierta. Yennefer yace tranquilamente en su cama, su cabello desordenado se ilumina con los primeros rayos del día.

Yennefer

Con un bostezo y un estiramiento me despierto, mis ojos parpadean lentamente, ajustándose a la luz. Después de un suspiro de satisfacción, me siento en la cama y me estiro, extendiendo sus brazos hacia el techo. La fresca brisa de la mañana me acaricia suavemente.

Me doy cuenta de repente de la presencia de Stefan en su cama, y su corazón da un pequeño vuelco de sorpresa.

Mis ojos se abren ampliamente mientras lo observo, tratando de recordar como llego ahí, cuando nisiquiera recordaba nada . Stefan, aún dormido, parece tranquilo y ajeno a la confusión que está experimentando.

Con cuidado, me deslizo de la cama, tratando de no despertarlo. La habitación parece haberse vuelto más pequeña de repente, y el ambiente se llena de una mezcla de sorpresa y ansiedad.

Aún con la incertidumbre en mi mente, decido ser cautelosa y no despertar a Stefan.

Me visto en silencio, sin apartar mi mirada de él, tratando de recordar.

Una vez vestida, me dirijo a la cocina para prepararme un café, necesitando un momento de tranquilidad para pensar en lo que debo hacer a continuación.

Mientras el café gotea en la taza, mi mente da vueltas tratando de descifrar como llego Stefan a su cama.

Finalmente, decido que lo mejor es esperar a que despierte para tener una conversación y aclarar el asunto.

Regreso a mi habitación y me siento en una silla cercana, observándolo pacientemente.

Stefan finalmente empieza a despertar, parpadeando y frotándose los ojos. Al ver a la joven observándolo, muestra una expresión de confusión en su rostro. Se miran el uno al otro en silencio por un momento, y la tensión en la habitación se hace palpable.

Decido romper el silencio y le pregunto con precaución- Hola, dormiste bien y cómo llegaste aquí.

Stefan parece igualmente sorprendido y empieza a explicar que había intentado dormir pero no podia, haci que me busco por mi aroma, que por cierto lo tranquiliza, hasta llegar a mi habitación y se acostó conmigo y se quedó dormido al instante.

A medida que conversábamos, la tensión inicial se relaja.

El día continúa con risas, conversaciones y una conexión que parece haber surgido de la nada.

Decidimos prepararnos juntos para ir a la escuela, lo que parece una continuación natural de su nueva amistad.

Nos ayudamos mutuamente a encontrar mis pertenencias y darle algunas cosas para la escuela ya que iba asistir con ella, se apresuran a bajar a desayunar antes de dirigirse a la escuela.

Caminamos juntos hacia la escuela, compartimos historias y reímos.

A medida que llegabamos a la escuela, enfrentamos las miradas curiosas de mis compañeros, quienes se preguntan sobre la repentina aparición de Stefan en mi vida. Sin embargo, eso no me importa.

La jornada escolar transcurre con momentos de complicidad en el aula y se extiende a la hora del almuerzo, donde comparten una comida y conversaciones animadas.

La manada llega a donde estamos y empiezan a preguntar.

Quien eres tu- hablo Malia a la defensiva

Mi nombre es Stefan, soy amigo de Yennefer - hablo

¿EXISTE OTRA ARGENT?Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz