Reflexión V: sobre la aceptación, el afecto y el juicio

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En ocasiones me sigue sorprendiendo la comprensión de las personas hacia mis comportamientos erráticos. Esa cicatriz, todavía, haciendo estragos en mi percepción de las personas que me rodean, pensando que me van a juzgar si hago tal cosa o tal otra. Y cuando me desvelan que realmente para ellas es inconcebible juzgarme por dichas actuaciones, me quedo petrificado.

No me lo creo. No me lo creo hasta que me lo demuestren mil veces, no por mala fé sino porque soy incapaz de concebir una persona perfectamente y enteramente comprensiva. Es algo fantasioso. Maravilloso pero irreal para mi corazón con tiritas.

Quiero acostumbrarme. Quiero que mi normalidad sea esa: saber y tener presente que mis amigos no me juzgan. Y les quiero mucho por ello.

Reflexiones de un introvertido Where stories live. Discover now