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Todos los días son el mejor día de la vida de Min Yoongi. Muchos se preguntarán "porque?".

—Se me hace tarde!. No voy a llegar! No voy a llegar!.—Chilló con frustración, Yoongi.

—Clama, llegarás a tiempo.—Reprochó su novio con una sonrisa burlona.

—Apresúrate! El cereal no tiene espinas, Jungkook!.—Volvió a gritar al ver a su pareja desayunando muy tranquilo.

Bueno, puede que no todas las horas del día sean las mejores. Pero siempre hay momentos que hacen que el día sea el mejor.

—Muévete del camino!.—gritó Jungkook al un taxista. —Ese maldito.—gruñó Jungkook al ver como el auto iba de reversa buscando estacionarse. —Sujétate.—Jungkook tomó la mano de Yoongi para que este se sostuviera de su cintura. Apretando el acelerador Jungkook condujo su motocicleta hasta su destino.

—Vas a matarnos si conduces así!.—Gritó Yoongi cerca del odio de su novio.

—Lo sé! Pero se que tú me matarás si vuelves a llegar tarde!.—gritó de la misma manera.

Y todos sus días eran increíbles.

—Recuerda llamarme cuando termines.—Pido el Jungkook.

—Entendido.—Dijo el más bajito quitándose el casco para entregarlo a su pareja.

—No olvides tu portafolio.—Jungkook extendió el portafolio y el pálido de cabellos desacomodados lo tomó de inmediato.

—Lo siento.—Se disculpó Min intentando acomodar su rebelde cabellera.

—Llámame. No tomes un taxi o te llevara por la quita avenida y tardarás siglos en llegar.

—Lo sé.—Repito el mayor. —Tengo que irme.—Dijo al ver su reloj.—Ya sabes, exámenes, alumnos.

—Bien, dame un beso. —Pido el mayor haciendo que Yoongi rodara los ojos pero aún así caminara hacia el y dejara un corto beso en sus labios.

—Te amo.—Susurró Yoongi sobre los labios del mayor.

—No tanto como yo.—Dijo jungkook haciendo reír al de ojos gatunos.

—Bien, ahora si tengo que irme.—Yoongi acomodó la asa de su portafolio en su hombro. Y empezó a caminar hacia las puertas de la universidad donde daba clases.

—Te amo!.—Gritó Jungkook ignorando las miradas de algunos universitarios que pasaban por ahí.

—Yo igual!.—Gritó el pálido.

—Espera!.—Jungkook bajó de su motocicleta.—Tango algo que contarte pero...—

—Ahora?!.—Preguntó Yoongi.

Jungkook retrocedió al ver a su novio girar sobre sus talones, muy dispuesto a volver.

—No!.—Negó Jungkook haciendo salas para que Yoongi no avanzara más. —Más tarde!.—Volvió a hacer señas, ambos ya estaban muy lejos. —Ve! Llegarás tarde de nuevo!.—Gritó y Yoongi asintió, dirigiéndose nuevamente a su destino.

Todos los días eran el mejor día. Porque tenía al mejor novio del mundo.

my boyfriend's familyWhere stories live. Discover now