—¿Y Ethan? ¿Te cogió el teléfono?

Claire negó con la cabeza.

—Había salido con Cameron de fiesta y esa noche estaba muy borracho. No vio las llamadas hasta el día siguiente y cuando le conté todo...

Baja la mirada y sacude la cabeza. Ahora sus dedos no son suficiente para apartar las lágrimas y tiene que usar la tela de su camisa.

—En ese momento supe que no estábamos hechos el uno para el otro. No pudimos superar aquello.

Estira las manos sobre la mesa y atrapo las suyas con las mías. Ahora comprendo por qué Ethan no quiso decirme nada. Era ella quien debía hacerlo, esta es su historia.

—Lo siento mucho, Claire.

Aprieta de nuevo los labios, pero esta vez forma una sonrisa. Una tensa y llorosa.

—Cuando me marché a Nueva York sentí que tenía una nueva oportunidad. Supongo que por eso me es tan complicado regresar a casa. Aquí están los recuerdos. También por eso he sido tan mala amiga con Emma. Ella no se lo merece, pero nunca se lo conté. No sabía si lo entendería y me daba miedo que destrozara nuestra relación, como sucedió con Ethan.

—Estoy segura de que si un día te animas, te apoyará.

Claire no me pide que no se lo cuente a nadie. Sabe que no lo haré. Se inclina sobre la mesa y me da un abrazo.

He estado un verano entero queriendo saber la verdad y ahora que ha sucedido, no puedo evitar sentirme terriblemente mal.

Tampoco sé qué hacer.

*****

—Y llamarás. Escribirás todos los días hasta que regreses y prepararás muy bien el examen.

Pongo los ojos en blanco pero vuelvo a abrazar a mamá. Esta vez solo Eva la lleva al aeropuerto porque yo he quedado con Cleo y Ale y nos veríamos en pocos días. Aún así no puede evitar darme la charla de madre.

—Cuando estés en casa hablaremos con calma de tu futuro junto a papá. ¿de acuerdo?

—Está bien —asiento.

Mamá me abraza de nuevo con fuerza antes de alejarse para terminar de cargar el equipaje junto a Eva. Apenas ha venido una semana y ya tiene más cosas que yo que llevar de vuelta a España. Incluso ha usado espacio de mi propia maleta porque en la suya no entraban. ¡Increíble!

Dejo de mirarlas guardar el equipaje y mis ojos se dirigen hacia la casa de en frente. Claire también se va, en un avión que sale una hora más tarde que el de mamá. Dijo que tenía que despedirse de Ethan y yo decidí quedarme en la casa con mi madre.

Ahora puedo verlos en la puerta de la casa de los Green. Claire tiene una mano sobre el hombro de Ethan y le susurra algo al oído.

No sé muy bien qué pensar de todo lo que me contó Claire. Ethan realmente no hizo nada malo, no podía prever lo que iba a suceder, pero tampoco contestó a las llamadas de quien era su novia estando en esa situación tan complicada.

Claire se inclina hacia delante y lo abraza. Ethan tarda unos segundos pero también le rodea con los brazos. Con mucha fuerza.

Mentiría si dijera que no siento celos, pero entiendo que lo que tuvieron ya está en el pasado. Tengo la opción de confiar o la de desconfiar.

Elijo creer en ellos. En especial, creer en él.

Cuando se separan Ethan gira el rostro y sus ojos se encuentran con los míos. No sé por qué aparto la mirada con rapidez. Siento como si estuviera rompiendo un momento íntimo entre ellos.

La aventura de atrevernosWhere stories live. Discover now