Nota #6: 10.10.23

7 2 0
                                    

Cuatro de la mañana en punto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cuatro de la mañana en punto. Yavé de los ejércitos, ha sido sublime el poder adorarte con salmos y alabanzas que exaltan tu carácter, pero mi alma anhela más.

Espíritu Santo, he aquí, usa mis manos para decirle al Padre lo que quiere oír.

No me arrepiento de ponerme en tus manos. No me arrepiento de haberme quebrantado ni de haberme sometido ante ti. No me arrepiento de haber dejado el que solía ser mi más preciado sueño en tus manos. No me arrepiento de haberte confiado la vida de Nisha. No me arrepiento de haberte confiado los corazones de mi familia.

No me arrepiento, porque tú nunca defraudas. Tu forma de actuar es misteriosa, pero confiable. Premias al que tiene paciencia, al que en ti espera. Abrazas al que en ti se ampara. Proteges al que en ti se refugia y disciplinas al que amas.

¿Quieres adueñarte de mi escritura? Hazlo, porque tú me entregaste el don para escribir, así que puedes hacer con él como desees. Renunciar a mi sueño de ser escritora no se sintió como una renuncia, no cuando tomaste mi corazón y empezaste a depositar un nuevo sueño en él. Y es un sueño tan bello, Yavé, tan bello... Es tan bello que, si lo menciono en voz alta, temo romperlo.

¿Quieres adueñarte de Nisha? Ya lo hiciste. En tu infinita misericordia, concediste un anhelo de mi corazón: no permitiste que su agonía continuara. Gracias, Yavé, porque te apiadas de tus criaturas, desde la más pequeña a la más grande. Gracias, porque en mis manos el dolor es herramienta de destrucción, pero en las tuyas es herramienta de sanación y transformación.

¿Quieres adueñarte de los corazones de mi familia? No lo dudes, porque eres el rey de los corazones, porque nadie como tú puede comprenderlos. Solo tú, mi amado, puedes conquistar un corazón hasta adueñarte por completo de él. Si tú quieres, puedes atrapar a mi familia entera con tus cuerdas de amor.

Y esta vez, mi señor, me mostraste una vez más que eres el Dios de lo imposible. Me acompañaste al hospital donde mi padre está internado y abriste las puertas para mí como te supliqué. Me concediste unas horas con él y yo sé que tales horas serán un consuelo cuando llegue lo que tienes preparado para nosotros.

¿Qué es esta confianza que pones en mí? Abarca la vida y la muerte, me empuja a trascender toda carne porque mi alma reposa en ti. Si muero hoy, el pensamiento de que te conocí me haría feliz. Me daría paz, esa paz bendita que el mundo no comprende.

Tú lo vales todo, mi papá lindo, todo. Si esto es lo que he de vivir para estar a tu lado, sea. Si así he de morir para estar a tu lado, sea. Me esforzaré y seré valiente, porque Dios no está de mi lado, sino que hizo que yo estuviera del suyo. ¡Alabado sea Yavé! ¡A él sea toda gloria y honor! ¡Él es el amor de mi vida y el motor de mi adoración! El que mantiene mis piezas rotas unidas, el que me reconstruye con poder, justicia, sabiduría y amor.

Tú eres el que llama desde las aguas, cuya voz preciosa es como la rabia de la tormenta. Tú estás ahí, siendo calma en plena tempestad, llamando y extendiendo tus brazos a todo aquel que te quiera hallar. Tú eres como el valor en medio del miedo, como el primer destello de luz en medio de las tinieblas nocturnas. ¡Tan precioso, tan regio! Tú eres la pasión del trueno y lo impredecible del océano. Tú ruges cuando ríes, pero haces eco cuando callas. Tú susurras entre las olas, haces de lo incierto tu casa.

Tú doblegas toda tormenta, en ella descansas.

No te fatigas, siempre esperas. No decaes, siempre perseveras. No abandonas, no conoces la palabra "derrota". Tú solo sabes de victoria.

Bendito sea tu nombre, Santo de Israel, hoy y siempre. Exaltado seas, rey eterno, hoy y siempre. Adorado seas, dueño de toda belleza y canción, hoy y siempre.

Me deleito en tu ley y me refugio en tu gracia. Me gozo en tu presencia y me enamoro cada día más de tu Palabra. He aquí, eres mi Dios y mi Rey.

Te amo más de lo que la razón puede comprender.

Toma estas palabras de adoración y guárdalas en tu corazón. Te las ofrendo en el nombre de tu amado hijo, Jesucristo, y en comunión con tu Santo Espíritu.

Amén.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Oct 10, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

BDM: Bitácora De MadrugadaWhere stories live. Discover now