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Felix un príncipe de Gandwon, quien ha vivido toda su vida odiando Hwang, Hwang Hyunjin es un futuro heredero al trono del gran reino, pero que pasará cuando el heredero tenga que despojarse? Y por "accidente"...
La reina Hwang se encontraba caminando bastante descontenta hacia el trono del rey. Sus pisadas eran tan fuertes que lograban que se escuchara en todo el reino.
—Su alteza real, la reina quiere verlo— dijo el eunuco al rey que se encontraba adentro de la gran habitación.
—Déjala pasar.
Y así fue, las grandes puertas de oro fueron abiertas, mostrando así a una mujer realmente furiosa.
—Su alteza, ¿cómo es posible que el príncipe Hwang se case con un hombre?— gritó la mujer con desesperación.
—No importa, lo importante es que se va a desposar.
—¡Me parece inaceptable!
—¡Silencio!
La mujer quedó estática al escuchar el fuerte grito.
—Pero señor— imploró la mujer mientras hacía una gran reverencia.
—Pero nada, las decisiones las tomo yo.
—¿No es mejor que esté con una mujer, como es debido?
El rey se levantó de su trono mientras que con sus manos cubiertas de metal golpeó el trono de oro, causando un fuerte sonido.
—Reina, con el respeto que es debido, le sugiero que mejor se retire y no vuelva a tocar el tema más.
La mujer solo asintió y salió de la habitación mientras apretaba sus puños con fuerza al igual que su mandíbula.
Que su hijo estuviera con un hombre le parecía repugnante, realmente inaceptable.
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Hyunjin se encontraba practicando tiro al arco, era lo que solía hacer todas las mañanas. Ya tenía un horario establecido y practicaba bastante, y no era porque no fuera bueno, al contrario, él era realmente bueno. No había nadie en el reino que lo superara.
Lanzó una flecha con suma concentración, apoyando el arco en su mano. Dio un fuerte suspiro y dejó ir la flecha, lo cual resultó en un tiro perfecto.
Después tomó tres flechas juntas, estaba dispuesto a hacer un tiro triple perfecto, pero fue detenido por una mancha en medio del gran campo.
Era Felix, el chico se había parado en medio del campo, mientras observaba cada acción del mayor.
—¡Príncipe heredero! El príncipe Lee Felix lo busca— dijo el eunuco que llegó casi corriendo.
—Muy tarde.
Hyunjin, con cara seria, dejó el arco en una pequeña mesa a su lado para después comenzar a subir sus mangas mientras caminaba hacia el chico en medio del campo.
