Heredero del Rey de la Tierra{finalizado}

Capítulo 5

Era como si Griffindor ya hubiera ganado la copa de Quidditch por la cantidad de fiestas que hicieron, pero una persona no se unió a las festividades.

Hermione estaba sentada en un rincón, con un libro enorme. Harry suspiró y se acercó a ella.

"deberías involucrarte, ¿sabes? dale un descanso al estudio por una noche"

"¡No puedo! ¡Todavía tengo 422 páginas para leer para el lunes!" dijo sonando un poco histérica. "Además, no quiere que me una a" añadió en voz baja.

No hubo discusión con esto, ya que Ron eligió ese momento para decir en voz alta: "Si Scabbers no hubiera sido comido, podría haber comido algunas de esas Fudge Flies. Le gustaban mucho".

Ella rompió a llorar y agarró su libro y se dirigió directamente hacia las escaleras que conducen al dormitorio de las chicas, él rápidamente la interrumpió y la agarró suavemente por los hombros.

"Ignóralo, solo está siendo un idiota ... pero en serio Hermione, él actuando así además de todo tu trabajo te está estresando mucho, ¡y no digas que no estás estresado! Es obvio y si no tomas un descanso Voy a involucrar a Madam Pomfrey porque te vas a enfermar! ... ¡y no me mires así! No te dejaré subir esas escaleras a menos que me prometas que te tomarás un descanso "

"¡No necesito un descanso, estoy bien!" ella argumentó.

"Hermione, no estás bien, soy tu mejor amigo, ya Ron puede que no le importe en este momento, pero a mí sí, ¡te estás enfermando! ¡Y necesitas tomarte un descanso!" Dijo mirándola directamente a los ojos.

"Está bien, está bien ... te prometo que me tomaré un descanso esta noche", dijo finalmente.

"Bien", dijo, antes de abrazarla brevemente.

Cuando la soltó, ella subió las escaleras y se perdió de vista.

"¿No puedes darle un respiro?" Harry le preguntó a Ron en voz baja.

"No," dijo Ron rotundamente. "Si tan solo actuara como si lo lamentara, pero nunca admitirá que está equivocada, Hermione. Sigue actuando como si Scabbers se hubiera ido de vacaciones o algo así."

La fiesta de Gryffindor terminó solo cuando la profesora McGonagall apareció en su bata de tartán a la una de la mañana, para insistir en que todos se fueran a la cama. Por fin, exhausto, Harry se subió a la cama, cerró las cortinas con dosel para bloquear un rayo de luz de luna, se recostó y sintió que casi instantáneamente se quedaba dormido ...

"¡AAARRGGHH! ¡NOOO!"

Harry se despertó tan repentinamente como si lo hubieran golpeado en la cara. La voz de Seamus Finnigan desde el otro lado de la habitación: "¿Qué está pasando?"

Harry pensó que escuchó la puerta del dormitorio cerrarse de golpe. Finalmente encontró la división en sus cortinas, las rasgó hacia atrás, y en el mismo momento, Dean Thomas encendió su lámpara.

Ron estaba sentado en la cama, con las cortinas desgarradas de un lado, una expresión de terror en su rostro.

"¡Black! ¡Sirius Black! ¡Con un cuchillo!"

"¿Qué?"

"¡Aquí! ¡Justo ahora! ¡Cortó las cortinas! ¡Despertéme!"

"¿Estás seguro de que no estabas soñando, Ron?" dijo Dean.

"¡Mira las cortinas! ¡Te digo que estuvo aquí!"

Todos salieron de la cama; Harry llegó a la puerta del dormitorio primero, sintió que su odio por ese hombre brotaba de nuevo, lo rechazó y bajaron corriendo las escaleras. Las puertas se abrieron detrás de ellos, y voces soñolientas los llamaron.