Capitulo Dos - Sensaciones.

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06 de mayo del 2010.

En la escuela First era un buen estudiante, no era el más listo, pero nunca pedía ayuda para hacer los ejercicios y tareas.

No tenía amigos porque se sentía excluido y diferente al ver como sus compañeros eran acompañados por sus padres, los cuales siempre les daban un fuerte abrazo seguido de una bonita frase como “Que tengas una excelente mañana campeón”, “Eres la niña más inteligente”, “Estoy orgulloso de ti cariño”.

Jamás había sentido la necesidad de que su padre le diga cosas bonitas hasta que noto que suele ser algo normal entre padres e hijos.

La última vez que su padre le dirigió un cumplido fue por haberle alcanzado una cerveza, de su boca salió;

—Es bueno ver que sirves para algo niño estúpido.

Y a pesar de que lo había insultado, First sintió calidez dentro de sí al recibir palabras y no golpes.

Durante el receso fue a sentarse en un banquito mientras observaba a los demás jugar, mastico con tranquilidad una manzana que le dieron en la cafetería, no le molestaba estar solo le resultaba agradable en cierto punto.

Todo iba bien hasta que en un parpadear sintió un fuerte impacto en el rostro, la manzana voló lejos y lo siguiente que supo fue de la sangre que salía por su nariz.

—¡Mierda! —una voz se acercó hacia el tendido cuerpo de First— Lo siento mucho, ¿Estas bien?

Cuando su mente dejo de dar vueltas y su visión borrosa estuvo normal noto un par de ojos más claros que los suyos llenos de preocupación.

—No soy muy bueno jugando, de verdad lo siento.

First seguía sin pronunciar palabra, solo podía pensar en que le dolía mucho la nariz.

—¿Pu-puedes ayudarme?

—Oh si, por supuesto.

Tomo su mano y sintió un escalofrió recorrer su brazo, no era el momento, pero por alguna razón algo le decía que cuando fuera al camino de rocas encontraría un nuevo frasco.

Cuando el timbre del receso sonó, ambos niños estaban en la enfermería.

—Necesito que presione fuerte por cinco segundos y si sientes mareos te tomes una de estas pastillas, ¿De acuerdo? —la enfermera se levantó mientras anotaba algo en una planilla— Y tu cuida muy bien a tu amigo.

—Pero no somos...

—Tu solo quédate con él hasta que se vayan de la escuela.

No menciono nada más y se fue dejándolos solos.

—¿Aun te duele?

—Solo un poco.

—Por cierto, soy Khaotung, pero todos me dicen Khao.

—Lo sé, estamos en el mismo salón.

—Espera...—se levantó y se alejó unos pasos evaluándolo de pies a cabeza— Ya recuerdo, eres el chico listo y callado.

—Ese soy yo —por primera vez Khao sonrió haciendo que sus ojos se achinen— Y tú eres el niño alborotador que es pésimo en futbol.

—Yo no usaría esa definición.

—Te observe jugar.

—Se que eres el lesionado, pero ahora siento heridos mis sentimientos.

First apenas levanto las comisuras de su boca, por su parte Khao se dijo que aquel chico de ojos oscuros le agradaba, tenía una bonita sonrisa.

Al parecer después de todo si podían hacerse amigos.

—¿Te llamas First, ¿verdad?

—Si.

—Pues entonces, First, volvamos al salón.

Sin pensarlo mucho Khao tomo su mano en la suya entrelazando sus dedos causando que una corriente se extienda por ambos brazos.

Los dos se miraron, pero no dijeron nada, Khao sonrió y First con algo de timidez le devolvió la sonrisa.

Esa tarde cuando fue al camino de rocas, un frasco relleno de estrellas blancas y estelas de colores se sumaba a la colección.

En la tapa se podía leer Sensaciones.

Recordó la corriente en su brazo cuando estuvo con Khao y sonrió haciendo que sus hoyuelos se marcaran.

—Creo que tengo un amigo...

Los frascos de First  [TERMINADA]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora