Te amaré por siempre

Capitulo 15 "El secuestro"

Rebecca Amstrong

-Mmm... -dije cuándo me estaba levantando, estaba amarrada a una silla, con la cabeza tapada.

-Buenos días querida. -escuche su estúpida voz, de la persona qué estaba esperando. Me quitaron la capucha, me costo acostumbrarme a la luz, pero cuando por fin lo hice, observé todo el lugar. -Estoy asombrada, ¿de verdad eres tú?

-¿A quién esperabas? -le contesté sarcástica, ella me sostuvo fuerte del rostro. -Después de esa cálida bienvenida....

-¿No te gustan los golpes? Lo siento si fueron un poco bruscos mi gente. Es qué no saben cómo sobrellevar lo fácil.

-Si para secuestrarme necesitas cuatro camionetas con 6 hombres cada uno, armados ¿de verdad era algo tan fácil?

-¿Te crees valiente?

-Me creo mejor qué tú. -dije, y de pronto solo recibí una cachetada. -Golpeas más fuerte qué alguno de tus hombres. -sonreí para escupir sangre, me había roto el labio.

Antes de secuestrarme, según Engfa no debía ser tan fácil y me lleve uno que otro golpe, qué de verdad dolía, pero no me importaba... no me importa.

Solo un poco más Freen...
Solo un poco más mi amor...

-¿Crees qué estás en condiciones para hacerte la interesante?

-¿Estoy amarrada a una silla? ¿crees qué eso demuestra tú superioridad?

-Rebecca Amstrong... tantas ganas de qué este día sucediera. Estoy tan contenta, todo está saliendo a la perfección, aunque ésto fue precipitado.

-¿Me secuestraron muy pronto? Lo lamento, no quise arruinar tus planes. -dije con ironía, ella dio una orden qué no supe interpretar.

-Todo está llendo cómo yo quiero, sabes agradezco infinitamente qué seas una idiota y no te dieras cuenta de mis planes antes.

-¿Eso crees?

-No eres nadie, eres una basura, la mujer qué destruyó a mi familia, qué mató mi padre.

-¿De cuándo acá provocó infartos? -le dije con tono burlón.

Engfa me dijo qué no fuera tan imprudente... pero es imposible dice puras estupideces.

-¿Te crees superior a todos? Aunque no te funcionó, después de todo... la perdiste. -dijo con una sonrisa, me dieron ganas de matarla en ese momento.

-¿Qué sabes tú? -escupí con verdadera rabia.

-Lo único qué sé... es qué te robe el corazón. -sus guardaespaldas me levantaron, eso me sorprendió. -Tengo muchos planes para ti, pero tengo pendiente una negociación y una plática con una mujer hermosa. Así qué voy a dejarte un recuerdo, y tranquila no soy tan despiadada. -habló sonriendo victoriosa, iba a contestar pero de pronto sentí un golpe, después otro, y así sucesivamente, no podía defenderme los amarres eran demasiados fuertes.

Me golpearon hasta qué quedará inconsciente...

Solo por favor Engfa... no tardes está maniática de verdad me quiere ver muerta.

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Engfa Waraha...

-¿Está todo listo? -pregunté a uno de mis asistentes.

El secuestro sucedió tal cuál lo habían planeado, ni siquiera se habían dado cuenta qué llevan a uno más aparte de Rebecca, disfrazado cómo ellos, cómo uno de sus guardias.