Cap:3 El llamado

3 0 0
                                    

Mientras el taxi iba en marcha a mi casa, mis manos sudorosas temblaban cada vez menos.

Mi teléfono no dejaba de sonar con llamadas y mensajes.

Jonathan 2:35pm
Nena que ocurre, estas bien?

Jonathan 2:36pm
Alice que carajos?

Jonathan 2:37pm
Alice responde el teléfono, estoy preocupado ¿que te paso?, ¿que carajos pasa?

No sabia ni que decirle

No paraba de recibir llamadas de Jonathan, de recursos humanos, hasta de mi jefa me llamó.

Solo deseaba llegar a casa.

No entienden, nadie entiende.

Al fijarme por la ventana, comenzaba a ver cada vez más cerca mi casa.

Hasta que el taxi se detuvo en frente de mi edificio, le lancé el dinero al chófer diciendo un rápido—gracias.

Bajé del auto y comencé a correr a la puerta de el edificio.

Cuando derrepente, mientras subía los escalones a la puerta principal, dos hombres altos con traje me tomaron de el brazo.

—Señorita Borrow.

El toque me asustó.

Hace años nadie me llama por mi primer apellido.

Así que procedí a tomar la muñeca de quien me había tomado de el brazo.

Cuando al unísono, ambos hombres sacaron con rapidez sus placas colocando las frente a mi rostro, me quede congelada.

—FBI!!!

Esto no puede estar  pasando.

Tomando al oficial, dije con cara de impresión y desconcierto—¿FBI?.

Esto cada vez se ponía peor.

—Si FBI, disculpe ¿podria soltarme por favor?—dijo el hombre con gesto neutro, no me había dado cuenta, de que aún lo tenía tomado de la muñeca.

—Si si, lo siento—lo solte.

—Gracias—dijo acomodando su traje—tenemos algunas preguntas para usted señorita Barrow.

Aún sin entender, ni procesar la situación.

—¿Para mi?

-—¿Es usted Alice Melissa Borrow Rodríguez?—dijo el otro oficial luego de sacar una pequeña libreta de cuero de su saco.

—No, es decir si pero no—me miraron ambos hombres con gesto de desconcierto—mis padres cambiaron nuestro apellido hace años soy Alice Rodríguez solamente.

—Muy bien, aclarada su identidad necesitamos conversar con ustedes un tema muy serio.

Ahora el pánico se apoderaba de mi, subí un escalon de la entrada más sin dejar de mirar a los hombres, no se si vi muy bien sus placas ahora que lo pienso.

—¿A mi porque?, ¿sobre que?

—¿Nos permite pasar? podemos conversar adentro.

—Aaaa, no se si éstoy cómoda con eso la verdad.

—De acuerdo señorita Rodríguez, necesitamos conversar con usted pues su nombre ha salido a relucir en una investigación de homicidio—con mucha seriedad el hombre reviso su cuaderno de nuevo y dijo—El nombre de Madeline Cooper le suena familiar.

¿Familiar?, su nombre a resonado en mi cabeza durante 10 años.

—Si—dije temerosa aunque se a donde va esta conversación, y no me gusta nada.

Los Misterios de Sleepy HollowWhere stories live. Discover now