Situación del universo
Época 1820, te conocen como Maximiliano Crowley, pero tu verdadero nombre es ____ Crowley del clan Crowley, un clan que guarda demasiados secretos, asociados tanto a la iglesia como lo paranormal, para otros son unos estafador...
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Ya en tu consultorio, que al mismo tiempo es tu laboratorio... Y taller... Y casita... Y lugar de terapia... Tu todo en uno, y después de la subida de escaleras más agobiante de tu vida cargando esa pesada caja de cobre en tu espalda sin ayuda, dejaste el cofre sobre la mesa de trabajo, esperando ver tu gran recompensa.
-Que sea oro, que sea oro, que sea oro- Susurraste para ti misma mientras buscaba una manera de abrirlo, pero no encontraste nada, hasta que viste una calavera al costado con la boca abierta, por curiosidad y tontería, sobre todo tonteria, metiste tu dedo para ver si era un mecanismo para abrirlo ¿Porque fue una tontería? Simple, la calavera cerró su mandíbula atravesando tu piel con sus hileras de dientes afilados, sacando tu líquido carmesí en el interior del mecanismo -¡¡AAAUH!!-
Sacaste la mano al acto, pero notaste que ahora las cavidades oculares brillaron con una llama azulada que empezó a quemar la sangre volviéndola un líquido azulado que recorría cada marca, cada grieta de cada esquina de la caja rompiendo la oxidación y causando que se abriera, paralirazandote un momento, no era una caja fuerte o un cofre del tesoro,, era una ataúd para un Niño, por su tamaño era obvio que era para alguien joven, que tal vez no supuraba los 8 o 10 años de edad, ya que adentro estaba el cuerpo de un niño momificado.. ¿y oxidado?
Viéndolo mejor, no es un niño, es la cabeza de un niño con lo que parece ser el cuerpo de un ¿robot? ¿Golem?... o ¿Autómata? O mejor dicho una combinación de un niño con un cuerpo mecánico.
-¿Pero qué es esto? ¿Que te hicieron pequeño?- Ya ibas a examinar tu más reciente descubrimiento, como esta cabecita fue cuidadosamente manipulada y adherida al cuerpo viejo y mecanizado del que ahora era parte, pero diste un salto del susto cuando esta cabeza momificada te mordió con fuerza la mano
Solo querias revisar si aun tenia sus dientes de leche y así determinar que tan joven murió este pobre niño, no te esperabas que mordiera y peor aun no te soltaba para, no importa cuando fuerza aplicaras no había de separarlo de tu mano y fue cuando lo sentiste... Está sorbiendo tu sangre...
-¡No es cierto! ¡¡ES UN VAMPIRO!! ¡¡UN VAMPIRO PRIMIGENIO!!- Gritaste dándote cuenta de lo que tenías entre manos, o mejor dicho, lo que te está mordiendo.
Solo había leído sobre ellos por tus registros familiares de cacería, el último de ellos se extinguió en el siglo XII A.C, justo cuando inició la civilización griega y tus ancestros tenían la teoría de que algunos de los antiguos mitos sobre valientes semidioses o terribles monstruos come gente, eran en realidad vampiros primigenios realizando hazañas para ganarse el favor de los humanos y vivir cómodamente a costa de ellos o simplemente estaban de cacería y que con esta criaturas empezó la maldición del vampirismo en el mundo.
Pero ahora tienes a una cría de uno comiendo de ti, pero tienes que quitárselo de antes de que matara por drenarté toda su tu sangre, por suerte para ti, este niño te soltó por sí mismo sin necesidad de que tuvieras que seguir batallando aunque sí que caíste sentada al suelo por el impulso, aprovechaste la oportunidad para corre a un estante donde ya tenías una ballesta preparada para una emergencia de este tipo y apuntaste a la caja esperando a ver al engendro salir de allí para atacarte, pero pasaron los minutos y no ocurrió nada.
Te acercaste sigilosamente y miraste al interior de la caja, viste como poco a poco la piel de esa cabeza momificada empezaba a rejuvenecer y los engranajes del cuerpo mecánico empezaban a moverse, levantando nubes de oxido que llenaban el aire de un aroma metálico, todo el cuerpo emite una tenue luz neon azulada que tenias que admitir, a ti como inventora que causaba curiosidad saber cómo la produce, pero lo que de verdad te impresionó al punto de bajar la guardia fue ver como la cabeza completamente regenerada produjo una gran llamarada azul en el lugar donde debería estar el cabello.
-¡¡PERO QUE MIERDA!! ¡¿SE ESTÁ QUEMANDO?!- Exclamaste atónita por la escenas y tal parece que ese grito bastó para que el pequeño Autómata abriera los ojos de golpe y mirara alarmado su alrededor.
-Τι συνέβη?! Πού είμαι?!- El pequeño ser mecánico te miro muy asustado por ese arco extraño y flecha con el que aún le apuntabas -Ποιος είσαι?! Ενας ήρωας?! Δεν έχω κάνει κακό σε κανέναν!!-
El pequeño autómata intentó ponerse en pie del susto y miedo, pero su cuerpo no reaccionaba, apenas podía moverse, estaba casi completamente deshecho por el óxido y empezó a llorar desconsoladamente.
-Τι έπαθε το σώμα μου;! Το σώμα που έφτιαξε ο αδερφός μου! Γιατί αναιρείται;!- Siguió hablando ese niño vampiro en ese idioma que no entendías -ΟΟΟΟΟΟΟΟΟΟ!! ΑΔΕΛΦΟΣ!! ΠΟΥ ΕΙΣΑΙ ΑΔΕΡΦΕ;!-
Tú al fin bajaste la ballesta dándote cuenta de lo que tenías al frente era un pobre niño asustado, te recordaba un poco a ti misma ya que al igual que el, tú echas de menos a tus padres que viven lejos y a tu hermanito fallecido hace tiempo, tu lado más maternal salió a relucir, te quitaste la máscara y con voz más dulce como calmada hablaste
-Calma pequeño, calma, no pasa nada- Dijiste abrazando al lloroso niño para sacarlo de esa caja y arrollarlo....
