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Mi primer día, es mi primer día de trabajo en este hotel. No puedo estar más nerviosa y más emocionada. No es que sea mi primera vez siendo jefa de cocina, pero desde que dejé a mi ex marido no me he sentido muy preparada para empezar de cero. 

Me levanto a las 8 de la mañana preparándome mentalmente para este día tan especial para mí. Me preparo mi café y me visto. Estoy tan nerviosa que miro cinco veces el GPS para asegurarme que se llegar al hotel, llegada la hora me dirijo hacía mi coche. El viaje se me hace eterno, y a medida que pasa el tiempo me pongo más nerviosa. No se que esperar, tengo miedo de hacerlo mal. Cuando llego a mi nuevo trabajo me encuentro a Clara, doy gracias por verla a ella primero, al menos una cara conocida. Me enseña el hotel y la cocina, me presenta a Silvia y entre las dos me van indicando como va a funcionar, la que a partir de ahora será mi cocina. 

Me presentan a mis compañeros y no puedo evitar hacerme pequeñita y poner mil muros en mí. No recuerdo bien sus nombres, cosa que desde pequeñita me ha costado mucho Recordar nombres, que cosa mas difícil. Pero de quien si me acuerdo es de una chica, una chica mas bajita que yo, con un flequillo muy mono, unos ojos preciosos y una sonrisa que si que no me la podría olvidar en la vida. Me acuerdo de ella perfectamente, de su voz de su mirada, de todo, de todo  menos su nombre. Debería pensar en mejorar esto, no puedo tener 28 años y no recordar el nombre de mis compañeras de trabajo, ni menos puedo olvidar el nombre de la chica que me acaba de eclipsar de esta forma.

El servicio va a empezar y hoy propongo que me enseñen como trabajan, para poder saber como dirigirles, lo mejor que puedo hacer es que se sientan seguros conmigo. Trabajan bien, trabajan muy bien, pero la mejor sin diferencia es esa terremotillo, Luz, se llama Luz. Le queda tan bien el nombre, como si sus padres hubieran sabido que iba a iluminar la vida de las personas con las que se juntaba. Luz se mueve con una agilidad digna de una persona que lleva décadas entre fogones, y por lo que puedo ver es más pequeña que yo, no solo en altura sino en edad, tendrá unos veintidós o veintitrés años.

En cuanto termina el primer servicio y terminamos de limpiar, hago una pequeña reunión, les digo todo lo bueno y malo que he visto y que ya esta noche dirigiré la cocina. Al terminar y decirles que se vayan a descansar siento un escalofrío en la espalda. Es ella, se que no debería, pero me he puesto muy nerviosa, no debería por varias razones: soy la jefa de cocina, más mayor, y tengo miedo. Miedo a engancharme, a que se me note a no poder ser razonable o a que me salga mi coraza otra vez. 

Me he quedado embobada mirándole a los ojos que se que me está hablando pero no la escucho, una verdadera lástima, ya que tiene una voz preciosa. 

"¿Ainhoa me estás escuchando?"

En ese momento me doy cuenta de lo embobada que estoy. Me muevo involuntariamente, las manos y los brazos se dirigen sin ningún control hacía todas las direcciones. 

- Si Luz, ¿dime, que decías?

- Te decía que si me das tu numero, para agregarte al grupo de la cocina.

Se lo doy, aunque Silvia y Clara lo tienen y me habían dicho que ellas me meterían.

Veo como sonríe mientras agrega mi número de teléfono con un ligero rubor en las mejillas. No puedo evitar pensar en lo adorable que está siendo. Y me mira fijamente, esta vez si la escucho y no me quedo en babia.

- ¿Y te apetece, no sé tomar un café?

- ¿Ahora? Si no estás demasiado cansada del servicio que acabamos de dar si, por mi perfecto.

Y fuimos, a una cafetería que había a un par de calles. Hablamos tanto que siento que  la conozco de toda la vida. No es la primera vez que me atrae una mujer, no es mi primera crush. Pero si es la primera vez que esto pasa tan rápido, sentir que nos conocemos de siempre no es muy normal en mi, siempre me cuesta tener confianza en la gente. Pero no me da miedo esta vez, porque me está diciendo que siente que me conoce de toda la vida. Así que esto está siendo el comienzo de una amistad, que espero que sea duradera.



LA VIDA CONTIGO - LUZNHOAWhere stories live. Discover now