Adaptación Siempre Fuiste Tú JENLISA

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-¿Y la segunda?

-La segunda prefiero hacerlo y no decirte.

-¿A qué te refieres?- pregunto Jennie confundida.

-A esto...- dijo Lisa antes de tomarla del rostro y posar sus labios encima de los labios de Jennie.

Le tomo exactamente 3 segundos a Jennie darse cuenta de lo que sucedía, trató de alejarse pero Lisa no la soltó, 10 años sin probar el sabor de sus labios, su cabeza le gritaba que no le correspondiera, pero su corazón, recién liberado suplicaba que lo dejará sentir vivo de nuevo, no sabia que hacer, tenía que hacerlo pronto, podía sentir como Lisa estaba perdiendo las esperanzas, decidió seguir a su corazón...
total, ya estuvo roto mucho tiempo, una vez más no haría la diferencia, cerró los labios alrededor de los de Lisa, moviéndolos suavemente, sintió como Lisa suspiraba, la tomó de la cintura y la apretó fuertemente contra ella.

-Estamos en un mal lugar- susurró Lisa contra sus labios.

-Lo sé- respondió Jennie atrayéndola suavemente hacia su oficina.

Hizo que Lisa se sentara en su escritorio y rodeará su cintura con sus piernas, esta vez ella fue la que atacó los labios de Lisa, logró colar una  de sus manos por debajo de la camisa de Lisa, acariciando suavemente su abdomen, el tiempo que Lisa en un acto de valentía sacaba la camisa de la falda de Jennie y desabrochaba unos botones para poder meter también su mano, escuchando como Jennie suspiraba.

-Quitala- susurró Jennie mientras Lisa terminaba de desabrochar los botones de su camisa.

Al tener la piel descubierta, Lisa aprovecho para depositar suaves besos en el cuello de Jennie.

-Tienes demasiada ropa puesta- suspiró Jennie.

-Arréglalo- respondió Lisa dándole una pequeña mordida en el lóbulo.

-Joder... eres preciosa- dijo Jennie después de quitar la camisa de Lisa.

-Puedo decir lo mismo- sonrió Lisa.

-Deberíamos parar ahora- susurró Jennie.

-No quiero parar, ¿tú quieres parar?

-No.

-No tenemos que hacerlo entonces- dijo Lisa subiendo la mano por el abdomen de Jennie y dejándola en uno de sus pechos, acariciando por encima de la tela.

-Aún tienes demasiada ropa- gimió Jennie.

-Eres libre de arreglar eso.

-Lo haré- sonrió Jennie quitando el sostén de Lisa, bajó su boca hacía el pezón izquierdo y con la otra mano acarició el derecho.

-Oh dios.

-¿Sigo?- preguntó Jennie regresando a los labios de Lisa.

-Si- respondió Lisa, mientras Jennie desabrochaba el pantalón de Lisa.

-¿Puedo hacer lo mismo?- preguntó Lisa.

-Si- respondió Jennie, mientras que Lisa baja el cierre de su falda y la dejaba caer.

-Tendrás que pararte para que pueda quitar esto- dijo Jennie señalando el pantalón de Lisa.

-Dejame apreciar la vista, eres preciosa nini.

-Si claro.

-¿Fue sarcasmo?

-¿Tú qué crees?

-Pues para que lo sepas nini, estás tan preciosa como te recuerdo, incluso más, ¿cómo puedes ser tan hermosa?- dijo Lisa antes de volver a besarla mientras metía su mano por dentro de las bragas de Jennie haciendo que la última gimiera.

-Jen, ¿puedes pasar a dejarme?... ¡Oh dios! Lo siento- dijo Rosé entrando y viéndolas, tapándose los ojos al instante, haciendo que Lisa sacara su mano y se pusiera roja.

-Maldita sea- susurró Jennie.

-Lo siento, no vi nada- dijo Rosé apenada.

-Si claro- dijo Jennie.

-Me iré... para... para que se pongan presentables.

-Y es por eso que las personas deberían tocar la puerta antes de entrar- dijo Jennie enojada.

-Lo siento, regresaré en un momento.

-La voy a matar- dijo Jennie una vez que Rosé se fue.

-Que pena- susurró Lisa mientras se ponía las prendas restantes haciendo que Jennie rodara los ojos.

-En mi defensa... tú me besaste primero- dijo Jennie también acomodándose la ropa.

-Y no me arrepiento nini, lo volvería a hacer... sin interrupciones por supuesto.

-En fin.

-Podemos continuarlo... digo, si quieres- sonrió Lisa.

-No... aún no se me olvida que me gritaste en la tarde.

-¿Es en serio?... Jennie... olvídalo- dijo Lisa enojada.

-Nadie me grita.

-Está bien, y que quede claro que tú también me gritaste.

-¿Están presentables?- se escucho que Rosé preguntó a través de la puerta.

-Si- contestaron al uniso.

-Parecen adolescentes, les recuerdo que tienen una casa donde pueden hacer eso, y no en esta oficina.

-Si tú hubieras tocado la puerta como una persona normal, no hubieras presenciado nada- dijo Jennie.

-Tu oficina no es hotel- dijo Rosé riendo.

-¿Cuál es el motivo para tu interrupción?- preguntó Jennie.

-Ah si, lo había olvidado.

-Evidentemente.

-Quería saber si podías pasar a dejarme a casa.

-Si, no hay problema.

-Bueno... Lisa ¿Te vas con nosotras?

-Ammm... no... yo solo vine a decirle algo a Jennie.

-Si claro- dijo Rosé riendo.

¿Te vas?- preguntó Jennie.

-Si, nos vemos, se van con cuidado.

-Lisa... espera- dijo Jennie.

-Dime nini.

-¿Cuando es el evento?

-En un par de días, ¿te llamo?

-De acuerdo.

....

-¿Evento?- preguntó Rosé con curiosidad cuando iban en la camioneta.

-Tiene un evento de moda, y quiere que la acompañe.

-¿Acompañarla?

-Si... acompañarla.

-¿Te das cuenta de la cantidad de prensa que habrá? Y no lo digo por temor a un escándalo, que es lo que seguramente habrá, lo digo por ti.

-Estoy consciente de eso.

-¿Y aún así irás?

-La prensa me destrozó hace 10 años, pero ahora no podrán hacerlo, así que... iré.