...

174 6 13
                                    

Miro su examen frustrada, otro cero, otro miserable cero, el maestro paso por su lado ignorando el remolino de emociones que sentía aquella chica.

Pensó en su nii-chan, qué siendo solo un joven de dieciocho años, se hizo cargo de ellos con la muerte de sus padres, trabajan y estudiaba y no se quejaba. Su otro hermano mayor, también trabajaba, ya, en la marina, igual que su padre, era bueno y amaba su trabajo.

Pero ella, ella qué era? Una fracasada, eso era lo que era, se alejo un momento de sus amigos, necesitaba pensar, o más bien, necesitaba hundirse, no encontraba sentido aquello, ¿en que era buena? Simplemente era una estúpida y cobarde, tiene una gran fuerza física y eso que? De que le servía, ni siquiera para defenderse, pues le aterraba la idea de herir a alguien, por aquella fuerza descomunal qué poseia.

Miro de nuevo el examen, para ver en que se equivoco, pero no encontraba respuestas, no entendía porque todo lo que hacía estaba mal.

Sin querer la primera lagrima cayó, toco su mejilla para encontrarla húmeda, ya no soportaba más, no entendía para que  había nacido, estaba cansada, si esa era la palabra, cansada de intentar destacar, cansada de intentar, una y otra vez, cansada de callar, quería gritar, gritar como nunca antes, pero lo tenía el coraje para hacerlo, sentía un vacío, se sentía vacía

- lo siento nii-chan - dice mirando el examen de matemáticas - soy un fracaso - dijo y arruga la hoja, miro el moretón en su antebrazo y se abrasa a si misma, se sentía inútil, sucia y ultrajada.

¿Cual era su propósito?

Tal vez ninguno, si tenía suerte tal vez se a ama de casa, se tenso al pensar aquella posibilidad y recordó los abusos qué sufre ella constantemente.

Mientras tanto, sin que ella lo notará, estaba un chico viéndola aló lejos, es doloroso ver como tu inspiración para ser mejor cada día está tan rota y perdida, se acercó con cuidado para no asustarla y se sentó adunlado.

-¿como lo haces? - pregunta ella sin mirarlo a los ojos - como puedes ser tan bueno en todo, bueno... Tal vez tenias razón, eso es algo con lo que se nace, yo simplemente... No sirvo para nada - dice mirando ese moretón, qué el chico no había notado antes - ya debes estar satisfecho, ya se que el mundo no es color de rosa, qué no todos tenemos un propósito en esta vida - decía ella con la mirada perdida - unos simplemente, estamos aquí, porque no hubo más opción.

- Zizzy... Yo-

- no te disculpes, de igual forma ya se que tenias razón en todo - dice ella poniéndose de pie - no te culpes, de igual forma era algo que tenia qué pasar - dice ella ctan fríamente y con tanta seguridad que aterro al chico.

-¡No! -  dice el tomándola por los hombros - me niego aceptar esto, esta no eres tu, esa chica risueña, fastidiosa y optimista, aquella chica que vio lo mejor de mi aun cuando yo no veía nada de luz en mi mismo, esto no es la Zizzy Zebrian qué conozco.

La contraria no respondió.

- tal vez ella murió, este mundo es demasiado cruel para ella, aquella chica amable e ingenua, hasta el punto de ser una maldita y estúpida, creyendo que todos pueden cambiar - ¡me equivoque! - grita la de cabellos blancos - eso era lo que querías escuchar, abmitelo - dice la chica con lágrimas en los ojos, dejando al chico perplejo - puedo continuar aumentando tu ego, tenias toda la razón, soy estúpida e ingenua, este mundo no necesita a personas como yo, que no aporta nada a la sociedad, tenias toda la razón cuando dijiste "la amabilidad no crea puentes ni ganas guerras" gracias, gracias por sacarme de es maldita burbuja donde creía que tal vez podía cambiar algo en este mundo, gracias por abrirme los ojos y dejarme ver que mi hermano estaría mucho mejor sin mi, sin una boca más que alimentar una carga menos que sostener, gracias, te lo agradezco mucho... Pony dice la último con una sonrisa, el castaño la abrazo.

- no Zizzy quien se equivoco fui yo... Pero a epor favor, vuelve, vuelve a ser la chica risueña y amable con la que compartí tantas risa y momentos, aunque no te lo dije, no Quero que cambies.

La mirada de la chica de ojos negros era tan vacía y fría como el espacio.

Y ahí fue cuando se dio cuenta, qué aquella chica, había perdido toda esperanza

Sentimientos OcultosWhere stories live. Discover now