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Jungwoo se está volviendo loco. Un poco, pero el pie le tiembla, el flequillo le sigue cayendo sobre los ojos y el sol le da de forma incómoda en la espalda.

Jungwoo está parado en el campo de atletismo en este momento, con audífonos en sus oídos, iPod bajo su brazo y ¿Quién no está parado a su lado? Yuta.

Yuta, a quien Jungwoo recuerda claramente que dijo que iba a estar en el gimnasio hoy. Jungwoo supuso que de alguna manera Yuta descubrió que estaban corriendo una milla y decidió saltarse. Que es justo lo que necesita.

Últimamente, Yuta ha estado yendo al gimnasio todos los días, porque aparentemente tienes que presentarte para obtener el crédito. Cuando Yuta se presenta al gimnasio, el día de Jungwoo es maravillosamente pacífico, porque nadie lo va a hacer pasar un mal rato cuando Yuta está a su lado. Pero cuando él no aparece, a la gente como Minkyu le gusta meterse con la cara de Jungwoo, empujarlo y avergonzarlo.

Así que sí, le gusta tener a Yuta cerca. No solo por esa razón, sino porque también es realmente una buena compañía y por alguna razón, no le importa pasar el rato con Jungwoo.

Ha pasado casi una semana desde que Minkyu o cualquiera de sus amigos intentaron algo con Jungwoo y él solo sabe que en el momento en que tengan la oportunidad, harán todo lo posible y le robarán la mochila o algo así. Dios, Jungwoo realmente necesita que Yuta esté aquí ahora mismo.

Cuando suena el silbato para que empiecen a correr, Jungwoo espera un segundo porque sabe que, si trota delante de alguien, le van a joder los pantalones o le harán tropezar o algo así. Al comienzo del semestre, cuando hicieron esto por primera vez, de alguna manera, alguien logró atar los cordones de los zapatos de Jungwoo, lo que no terminó muy bien. Sin embargo, lo salvó de tener que correr la milla.

Jungwoo está corriendo, bastante bien si le preguntas, a pesar de que sigue estremeciéndose cada vez que alguien lo pasa. Está a punto de decirse a sí mismo que solo está siendo paranoico cuando Minkyu llega corriendo y lo empuja por el hombro haciendo que Jungwoo tropiece con una chica que corre a su lado. Tiene puestos sus auriculares, pero por la forma en que ella lo mira, él adivina que acaba de decirle algo muy grosero.

No obstante, mantiene su ritmo y se las arregla para terminar la milla en poco menos de 10 minutos, lo que en realidad es una nueva mejor marca personal, a pesar de que todavía fue una de las últimas persona en terminar.

La clase tiene tiempo libre después de que terminan de correr y Jungwoo se las arregla para pasar la mayor parte del tiempo hablando con una chica que vio en el último partido de fútbol. Es lo suficientemente amable, Jungwoo en realidad no sabe su nombre, pero tiene el pelo rubio rizado y corrió la milla en menos de seis minutos, así que él no se preocupa particularmente por eso. Aparentemente ella es parte de la banda de jazz.

Jungwoo intenta colarse en los vestuarios antes de que termine la clase, pero esta chica lo sigue y dice cosas estúpidas como "Creo que no debemos ir a los vestuarios todavía" y "No escuché el silbato, ¿verdad?"

Cuando finalmente logra quitársela de encima, llega a la puerta del vestuario solo para descubrir que está cerrada con llave, que por supuesto lo está.

–Jódeme –. Jungwoo murmura, mirando el reloj para ver que no queda mucho tiempo de todos modos. Ve a uno de los profesores de gimnasia caminando hacia la puerta, por lo que rápidamente se agacha y se desata el zapato antes de volver a atarlo lentamente. El maestro ni siquiera le dedica una segunda mirada, simplemente abre la puerta y se aleja, regresa al gimnasio para hacer sonar su silbato.

Jungwoo no pierde ni un minuto más antes de correr hacia el vestuario mientras intenta quitarse las zapatillas de deporte al mismo tiempo. Se las arregla para tener sus jeans puestos y su camisa deslizándose sobre su cabeza cuando el resto de los chicos entran. La mayoría de ellos van directamente a la ducha. Jungwoo nunca se preocupó por eso, no le gusta la idea de ducharse en un cubículo que probablemente no ha sido lavado en veinte años y no le gusta especialmente la idea de tener hongos en los dedos de los pies. Jaehyun dice que se ducha en ellas todo el tiempo y jura que está bien, pero Jungwoo realmente no quiere correr el riesgo. Además, estará en casa en menos de una hora, así que.

Cuando se pone los zapatos, está a punto de cerrar de golpe su casillero y salir corriendo de allí, pero antes de que pueda, Minkyu camina frente a él, con los brazos cruzados sobre su pecho con una maldita sonrisa horrible en su rostro y por un segundo, Jungwoo realmente siente que podría vomitar.

–¿Cuál es la prisa, Woo? –pregunta apoyándose contra un casillero y cruzando su pie izquierdo sobre el derecho. –¿Jaehyun te está esperando? –Jungwoo quiere decir que no, en realidad, él tiene práctica de fútbol después de la escuela, así que tiene que caminar a casa, pero mantiene la boca cerrada. Minkyu sonríe de nuevo.

–Oh, es cierto. Él estará aquí pronto, ¿no? Tenemos práctica de fútbol en media hora, ¿eh? –Jungwoo todavía no dice nada, solo ajusta la correa de su mochila y mira sus zapatos.

Jungwoo simplemente no puede creer que haya tanta gente aquí y que ninguno de ellos esté haciendo nada al respecto. Todos están riendo y hablando en voz alta, moviéndose alegremente a pesar de que lo más probable es que esté a punto de ser molido a golpes.

–¿Qué pasaría si Jaehyun entrara aquí y viera tu linda carita llena de golpes? –pregunta Minkyu. Jungwoo se encoge y da un paso atrás, mirando alrededor de para encontrar a alguien que pueda ayuda a cambio, la mayoría de ellos están saliendo del estuario, sin siquiera dedicarle a Jungwoo una segunda mirada.

Antes de que sepa lo que está pasando, lo empujan de nuevo a los casilleros y Minkyu lo agarra por la parte delantera de la camisa, acercándose a su cara. Jungwoo traga saliva incómodo y trata de buscar ayuda en la oficina de entrenadores, pero ni siquiera están ahí.

Jungwoo está a punto de dejar que suceda, ceder y tomar lo que sea que Minkyu le dé, pero de repente está siendo apartado de él y empujado contra el casillero, antes de que Jungwoo pueda registrar algo, Minkyu está siendo golpeado en la cara.

Cuando Jungwoo mira hacia arriba, Yuta está parado ahí, sacudiendo su mano con una expresión de dolor en su rostro. Cuando ve a Yuta, le sonríe.

–Este tipo es un idiota ¿Estás bien? –Jungwoo se queda ahí, mirando a Yuta. –¿Woo? –Jungwoo se aclara la garganta y arregla su mochila.

–Si estoy bien. Solo estábamos... eh, jugando... –Yuta lo mira antes de arreglarse el cabello y darse la vuelta.

–Eso no me pareció una broma, Woo. Además, solía intimidarte mucho, ¿verdad? ¿Antes de que Jae y tú empezaran a salir?

Jungwoo camina detrás de Yuta, encogiéndose de hombros.

–Quiero decir, algunas personas solían hacerlo. Él era simplemente el peor, supongo. Pero... nunca más sucede –. Jungwoo dice. Solo ha hablado de sus problemas de intimidación con su madre. Ciertamente no con Jaehyun. La idea de hablar de eso con Yuta nunca antes había pasado por su mente.

–¿Y lo que acaba de pasar fue...?

–Te lo dije. Solo estábamos... jugando. Teniendo una broma. ¿Cómo en los viejos tiempos? ¿Sabes? –Yuta niega con la cabeza y sale, sacando un cigarrillo. –¿Dónde estabas durante el gimnasio de todos modos? –Jungwoo pregunta, tratando de cambiar de tema.

–Oh, yo estaba en la enfermería. Le dije que no me sentía bien. Me escribió un pase para que no tuviera que ir. Pero ayer dejé mi camisa buena, así que fui a buscarla. Menos mal que lo hice, ¿no? –Jungwoo suspira y se apoya contra la pared, respirando las bocanadas de humo de Yuta.

–Mira. ¿Puedes... no mencionarle esto a Jaehyun? ¿Por favor? –Él pide. Yuta lo mira raro y apaga su cigarrillo.

–Pensé que tú y Jaehyun eran como el tipo de pareja que se cuenta todo el uno al otro. Quiero decir, estás prácticamente pegado a su cadera, ¿no? –Jungwoo niega con la cabeza.

–No. Bueno, sí, lo somos, supongo, pero esto es una cosa de una sola vez. No quiero que Jaehyun se preocupe. Ya sabes cómo se pone.

Yuta se encoge de hombros.

–Hey, no es asunto mío. Jaehyun y tú son como la pareja perfecta, así que no diré nada al respecto. Aunque sigo pensando que deberías decírselo. Minkyu es un imbécil. No me importaría verlo en la banca.

Jungwoo sonríe y palmea el hombro de Yuta.

–Cierto, gracias amigo. Te veré mañana, ¿sí?

Yuta saca otro cigarrillo y le dice a Jungwoo que se vaya, murmurando un "adiós amigo" antes de que Jungwoo comience a caminar a casa.

Dame una oportunidad || jaewooWhere stories live. Discover now