STORY OF US | LYNN LOUD JR ✓

cap 39

Lynn

Sonaría muy extraño, pero estaba usando, y no bromeaba, pero tengo que usar un vestido en la fiesta de graduación de Halle, no podía ir informal.

Como ya lo esperaba yo me había quedado con Charles ya que Halle estaba con sus amigos. El único que no vino fue Oliver.

—¿Tú te vas a dedicar al fútbol? —me pregunta.

—Me gustaría mucho —asiento. Los dos estamos apartados de la mayoría de la fiesta— ¿Y tú?

—Voy para 19 años, sigo en equipos de fútbol y todo eso, pero no sé —suspira— necesito que me ayudes

Él bebe un sorbo de su trago y yo decido mejor quitárselo, no sería bueno que se pusiera ebrio en la fiesta de graduación de su hermana.

—¿En que? —le pregunto.

—¿No tienes hambre? —me pregunta— le voy a decir a mis papás que nos vamos a comer algo cerca, esta fiesta es de Halle, no de nosotros.

Él se levanta y camina hacia sus padres, luego se devuelve con una sonrisa.

—Vamos, ya les dije.

—¿Y a donde se supone que vamos? —le pregunto cuando me toma de los hombros para guiarme a la salida.

—Había visto que en la esquina había un puesto de hot dogs.

Salimos del edificio donde es la fiesta, le avisamos al guardia de seguridad que posiblemente volvamos a entrar más tarde.

—¿Que querías? —le pregunto cuándo visualizo que el puesto de hot dogs está cerrado.

—Joder, quería uno de esos —se queja.

—Vamos a conseguir otra cosa, ahora camina derecho que tienes 19 años y no deberías estar bebiendo —le recuerdo y él rueda los ojos.

Me sorprende que es igual que Halle, pero versión hombre.

—Me gusta una de tus amigas —murmura y se apoya en mi hombro.

Con que no sea America todo bien, Halle le daría un ataque.

—¿Cuál?

—Es rubia.

—¿America? —le pregunto y se encoge de hombros.

—No me sé sus nombres, apenas me sé el tuyo porque Halle lo repite mil veces al día —ríe— su amistad es muy rara, eh.

Yo río y asiento siguiéndole la corriente.

—¡Mira! —grita y señala un puesto de comida chatarra— vamos.

Me jala del brazo para acercarnos al puesto, por suerte traje zapatos deportivos debajo del vestido.

Él pide los hot dogs y nos sentamos en las sillas que tienen afuera.

—Deberías unirte a mi equipo.

—No lo creo...

—Te voy a ser sincero —me dice y me mira fijamente— papá está pensando en retirarse, lo sé, es muy temprano, pero dice que quiere pasar tiempo con Oliver o algo así, te recomiendo buscar otro equipo.

—¿Halle sabe esto? —le pregunto.

—Ni siquiera mamá sabe esto —le echa un mordisco a su hot dog— así que no le digas a nadie, es un secreto.

Yo asiento y terminamos de comer.

—Si te soy sincero, no quiero regresar a la fiesta, amo a mi hermana, pero no lo soportaba.