❝ 𝐌𝐚𝐭𝐫𝐢𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 ❞

Matrimonio

Link estaba sonriendo, Revali estaba sorprendido.

Las palabras que salieron de la boca de Link dejaron sin habla a Revali, no se esperaba eso, era muy inesperado al igual que rápido. Pero rápidamente asintió con una sonrisa, mostrando su gran felicidad ante ello, y lo abrazó, como si fuera la única persona que existía.

La expresión de Link no cambió, en cambio, seguía con esa sonrisa que muy pocas personas podían admirar. El caballero le susurró algunas palabras al arquero antes de separarse de ese abrazo, y Revali no pudo estar más de acuerdo con ello.

Días después, se podía observar a Link y a Revali estar muy, pero muy unidos durante los días anteriores, y posiblemente, los días después. Se podría observar en cualquier parte del Reino como estos dos iban de un lado para otro, entrando a tiendas de distintas regiones o también, podían verlos estar en el pueblo de la llanura. Demasiada gente se preguntaba el por qué no se separaban del otro, aunque claro, supieron tiempo después.

Claro que Zelda también sabía sobre aquello, y ella no podía estar más feliz por eso, de vez en cuando también acompañaba al caballero y al arquero a ver distintas cosas para ese día.

A veces Link se quejaba de lo perfeccionista que era la Princesa, y Revali solo reía ante ello.

El arquero sólo tenía una cosa en mente durante todos esos días, que era ese ansiado día para ambos, ¿estaba feliz? Claro que lo estaba, ¿Por qué no lo estaría?

Hubieron algunos días en donde ambos se separaban, como por ejemplo, cuando alguno de ellos tenía que atender a algún otro asunto, pero el que más se separaba era Link, aunque Revali no se quejaba por eso, lo entendía, habían algunas otras cosas que el no tenía el por qué saber, era solamente asunto de Link, aunque el quisiera ayudarlo, pero nunca lo diría.

Los días pasaron tan rápido que Revali ni siquiera lo sintió, pero no negaría que se sentía nervioso, con su corazón, si es que fuera posible, latiendo a la velocidad de la luz.

El tan ansiado día llegó, todos en el Reino se habían unido para ver la gran y asombrosa fiesta que se festejaría en dos distintos lugares del Gran Reino: En el Castillo y el Templo del Tiempo.

Tampoco es que fuera una fiesta cualquiera, si no, era el matrimonio de dos personas que no sólo ayudaron con la historia de esta época, eran dos personas que se amaron y se amaran por los distintos tiempos que pasen, que se dieron apoyo mutuo durante los tiempos donde el Gran Cataclismo había surgido, dos personas que a pesar de la dura situación, nunca desconfiaron entre ellos.

Ver a dos personas que se juraban amar hasta el fin de los tiempos uniéndose era demasiado tierno para las personas, ¿Y como no? Hace tiempo no se veía a una pareja tan enamorada como los que se estaban a punto de casar.

Unos minutos antes que empezará la ceremonia, los novios seguían preparándose en algún cuarto del Castillo, sonrientes, nerviosos y ansiosos ante lo que estaba por suceder dentro de algunos minutos.

- No te preocupes, caballerito, todo saldrá bien, no tienes el por qué ponerte así de ansioso. - Habló el arquero, viendo como Link temblaba por los nervios y el como caminaba entre toda la habitación.

- Lo sé, lo sé. ¿Pero sabes? Hemos estado esperado esto por demasiado tiempo, y el que esté a algunos minutos de cumplirse me pone aún más nervioso, nunca creí que llegara a suceder. - Respondió el caballero ante las palabras de Revali, se preguntaba el cómo el arquero podía estar tan tranquilo en esos momentos. - ¿Y si no sale como lo planeado? ¿Y si hago algo mal? ¿Y si- - Revali le había puesto su ala sobre la boca de Link, callandolo. Realmente ese caballerito era alguien más nervioso de lo que pensaba.