- Taehyung -

- ¿mhjm? -

- no te voy a prohibir que salgas, mucho menos que te diviertas con tu amigo el rosita y el pendejo de Soobin - recibió un jalón de cabello ante eso, taehyung estaba borracho pero podía entender como podía a Jungkook - pero si te pido que por lo menos me avises si saldrás, a dónde y con quiénes, neta que el mundo es peligroso, mucho más aquí en éstas zonas, la gente es mala, tienen la mente llena de mierda y solo piensan en hacerle daño a la personas para buscar su beneficio o placer propio - acarició el cabello dorado del rubio, el cual ya estaba un poco esponjado - tal vez vienes de un lugar donde siempre estabas cuidado y protegido por dos o más machotes que eran tus guardaespaldas o qué se yo, pero esto es latinoamericana, y ahora solo me tienes a mi, el cual no se perdonaría si algo malo te sucediera haya afuera -

El rubio se acomodo mejor en cima suyo, viendo directamente a Jungkook con ojos adormilados, el pelinegro podía sentir el olor a alcohol, pero también su fragancia dulce que desprendía de su cuello gracias a la cercanía de sus rostros.

- ¿Tú me defenderias si algo malo me pasa? - taehyung mantuvo la mirada con el chico frente a el, el cual examinaba cada mínimo detalle del rostro de Tae, boca, ojos, cejas, nariz, cada pestaña y lunar, todo.

Le resultaba increíble como taehyung podía verse incluso mejor de cerca, le gustaba cada aspecto y ángulo del chico, ante sus ojos, el menor no podía verse mal en ningún ángulo, absolutamente ninguno.

- eso no va a pasar - acercó más su rostro al del rubio inconscientemente, el cual viajo hasta los labios de Jungkook, perdiéndose en ese arito de metal que se movía cada que hablaba - porque ni siquiera voy a permitir que te pase algo -

Tomo con cuidado la afilada barbilla y depósito un dulce beso, moviéndose al compas de los movimientos ajenos, era un beso lento, tranquilo, sus salivas chasquearon creando un ruido chicloso, Jungkook jugaba con el cabello en la parte trasera de la cabeza de Tae, mientras el rubio estiraba de vez en cuando la camiseta del pelinegro.

Duraron unos segundos más hasta que tuvieron que separarse por falta de aire, se miraron directamente a los ojos olvidandose completamente de todo al rededor, Jungkook junto ambas frentes a lo que Tae soltó una pequeña risa, adormilado. Masajeaba con lentitud los muslos del chico arriba suyo, quedaron así unos minutos en silencio, un silencio bastante cómodo y acogedor, no había tensión, solo dos chicos disfrutando de la compañía del otro.

- ¡buenos días, pimpollos! - la mujer entro a la habitación, recorrió las cortinas dejando entrar la luz de la mañana, ambos chicos se quejaron ante esto, especialmente taehyung, el cual estaba arriba del pecho del pelinegro, con su perfil directo...

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- ¡buenos días, pimpollos! - la mujer entro a la habitación, recorrió las cortinas dejando entrar la luz de la mañana, ambos chicos se quejaron ante esto, especialmente taehyung, el cual estaba arriba del pecho del pelinegro, con su perfil directo hacia la ventana, todos los rayos del sol impactando directo en su rostro - ¡Feliz 15 de septiembre! - dió vueltas a las matracas de madera que tenía en sus manos, haciendo un ruido sumamente fuerte pero eficaz para despertar a ese par de tortolos.

Amor De Barrió {JJK+KTH}Where stories live. Discover now