Donde la madre de Taehyung, arta de su comportamiento arrogante y egoísta, lo mandará a un lugar en donde le darán una lección de humildad, fuera de los lujos, fiestas, domingos de shoppings y sirvientas.
Un lugar en donde conocerá a Jeon Jungkook...
—llegamos al aeropuerto, lo llevaré a su avión, síguame, porfavor — hablo mi chófer, abriéndome la puerta del auto para poder salir.
— ¿Avión privado? — pregunte, realmente no quiero pasar un vuelo con gente de tercera clase.
— si, joven —
— bien, vamos — conteste desanimado.
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Subí al avión y me senté en uno de los cuatro únicos asientos que se encontraban dentro frente a la ventana, viendo hacia afuera, esperando a que despegará.
¿Cuando regresare?
¿Me caerá bien la gente de México?
¿Esa señora me hará algo?
¿Me venderá a un viejo de 40 años?
No...
Rápidamente elimine ese pensamiento de mi cabeza, mamá lo dijo, ella es de confianza...ahora solo falta creerle.
Una asafata entro al lugar, caminando hacía mi, haciendo resonar sus tacones negros en el piso.
— disculpe, joven. Póngase el cinturón, porfavor. Estamos por despegar — asentí levemente, hizo una reverencia y se marchó.
Me coloque el cinturón, para después sacar de entre los asientos una revista. Pase las páginas hasta encontrar algo de mi agrado, una llamo mi atención, era el anuncio de la pasarela de la nueva colección de verano de Gucci, una en la que yo participé.
Genial, ¿No?
Las turbulencias me distrajeron, mire hacia la ventana, y observé como empezábamos a despegar. después de unos segundos el avión se elevó, dando marcha hacia nuestro destino;
México...
El sueño me está invadiendo.
No dormí casi nada el día de ayer. si era mi último día en Corea, tenía que disfrutarlo, yéndome a uno de los antros más conocidos de Seúl. baile y tome toda la noche, claro, ganandome una paliza de mi mamá al llegar a casa.
Poco a poco fui cerrando los ojos, los párpados me comenzaron a pesar, y sin darme cuenta, caí en los brazos de morfeo.
*
Abrí los ojos sin prisa. La luz no tardó en encandilarme, los frote con mis manos, hasta que se acostumbraron a la luz.
Mire hacia mis costados, recordando que estaba en un vuelo. dirije mi mirada hacia la pequeña ventana en mi izquierda, el cielo aún se encontraba azul, mientras algunas nubes lo tapaban.
Revise mi reloj de mano, y....oh dios mio
¡¿4 PM?!
¿Tanto me dormí?
Estaba cansado pero no creí que me dormiría casi todo el vuelo.
El ruido de mi estómago pidiendo ser alimentado me saco de mis pensamientos. Ya me pase mi hora de la comida, aún así, pediré algo para matar el hambre.
Toque el pequeño botón de color rojo, haciendo que en segundos, ya se encontrará una azafata dirigiéndose hacia mi.
- ¿Se le ofrece algo, joven? - pregunto con formalidad
- si, ehh.....me gustaría ordenar algo para comer -
- ¿Que le gustaría? - saco una pequeña libreta y un bolígrafo, lista para apuntar lo que pediría
- una plato de Jajangmyeon y un vaso de agua, porfavor -
*
¿No les pasa que duermen y les da alto sueño?
¡Siempre me pasa!
Termine de comer y casi estampó la cabeza en el plato.
Me acabo de despertar. Ahora estamos casi aterrizando.
- favor de abrocharse el cinturón, estamos por aterrizar - hablo por la bocina.
Me coloque el cinturón, listo para las estúpidas turbulencias, realmente las odio.
- hemos llegado a nuestro destino, favor de recojer todas sus pertenencias -
- bueno...llegamos - susurre para mí mismo
Tomé mi maleta y me dispuse a caminar hacia la salida.
En el camino revise mi reloj de mano.
Las 6 PM....bueno, no es tan tarde.
Al salir, pude sentir la briza del aire arroparme, moviendo ligeramente mi flequillo y camiseta, y Los últimos rayos del sol posando en mi rostro.
A lo lejos pude visualizar a mi chófer esperándome en el auto. al ver qué ya había llegado no lo pensó dos veces y se acercó hacia mi para ayudarme con mis maletas.
- ¿Cómo le fue en el viaje? - tomo mis maletas y nos dirigimos hacia el auto.
- bien -
- la señora Jeon ya lo está esperando. es mejor que apresuremos el paso -
- ¿"señora Jeon"? - pregunte confuso
- si, joven. Es el nombre de la mujer que lo hospedara -
- ash, de acuerdo - llegamos al auto, me abrió la puerta, metió mi maleta a la cajuela y comenzó a conducir.
- ¿cuando llegaremos? - saque mi celular para revisar mis redes sociales
- en una hora, máximo dos -
- está bien. ¿tienes agua? - pregunte.
- si, en el porta vasos hay una botella - señalo, a lo que yo la tome
Ya estamos aquí.... hoy inicia mi castigo.
¡Bueno! ¿Cómo están?
Yo bien. ^^ Cinceramente, este capítulo no me gustó :/ no le hallé mucho sentido pero...🙇
