Conociendo a Tomioka y Sabito. (2/?)
La albina reia ligeramente mientras esperaba a que el pequeño Giyu terminara de peinarla, al principio se nego a la petición del pequeño pero termino accediendo tras ver como le ponia sus ojitos de cachorrito, no tardo mucho para que el infante le dijera que habia terminado, le había hecho una trenza algo desaliñada pero aun asi era muy linda.
_____:- Valla, increible, muchas gracias Giyu, me gusta mucho - agradecio acariciando la cabeza del pequeño que por un momento recordo a su hermana mayor Tsutako.
Tomioka:- Nee-San.... - susurro triste y melancólico.
_____:- ¿Dijiste algo?
Tomioka:- N-No, no es nada.
_____:- Bien, ahora me toca a mi peinarte, date la vuelta por favor.
El pequeño hizo caso y se dio la vuelta para que la albina se cruzara de poernas y sentara al azabache sobre ellas y también poder hacerle una trenza, todo eso bajo la atenta mirada de Sabito quien miraba como los dos se divertian, pero ni bien la rayis termino de hacerle la trenza a Tomioka, ambos miraron con ojos de depredador al peli-durazno quien trato de escapar pero la albina uso sus fajas para atraparlo, asi la albina y el azabache empezaron a hacerle dos trenzas mientras reian.
Sabito:- Tomioka, ni judas fue tan traicionero - se quejo mirando a su mejor amigo.
Tomioka:- Perdon, pero te toca a ti.
_____:- Cierto, así que se un buen hombre y no te quejes - dijo mientras terminaba de hacerle una tres y Tomioka termino la suya - Listo, ahora estamos igual.
Sabito:- No es cierto, yo tengo dos trenzas y ustedes solo tienen una - dijo señalando su cabello y luego el de los dos contrarios.
_____:- Quejon - dijo birlona sacandole la lengua hacienwo enojar al peli-durazno - Bueno, sera mejor que vuelvan a entrenar, yo me tengo que ir antes de que su maestro me vea o si no... - otra voz la interrumpe.
Urokodaki:- ¿O si no que? - hablo saliendo de entre las sombras de loa arboles asustando a los dos infantes quienes no esperaban verlo.
Tomioka:- U-Urokodaki-San... - dijo muy sorprendido de verlo, se escuchaba molesto y además tenia conaigo una katana nichirin, eso asusto mucho a los infantes.
Sabito:- S-Señor Urokodaki p-podemos explicarlo - dijo poniendose frente a la albina quien seguia sentada pero alerta a cualquier movimiento que hiciera el hombre de mascara tengu.
Urokodaki:- ¿Estan protegiendo a un demonio? ¿Y que ademas es uno que puede caminar bajo el sol? ¿Saben lo que eso significa?
Sabito:- ¡C-Claro que lo sabemos! ¡Pero _____ no es como los otros demonios! - grito en defensa de la albina y Tomioka se armo de valor para tambien ponerse de pir y ponerse frente a la albina.
Tomioka:- ¡Si es cierto, _____-San no es mala, ella es buena! - grito determinado.
Urokodaki se les acerco a paso lento como si los estuviera intimidando, la albina movia sus fajas lista para proteger a los menores ya que su seguridad le daba igual, mientras ellos estan bien no le importaría enfrentarse al mestro de estos.
Urokodaki:- ¿Y si ella mata a alguien? ¿Que piensan hacer para compensar su error? - pregunto serio.
_____:- Para tu informacion yo no como carne humana, su olor me da mucho asco, además la comida humana sabe mucho mejor - aclaro dejando sorprendido al ex pilar quien aflojo si agarre en la katana.
Gracias a su increible olfato Urokodaki sabia muy bien que la albina no le mentia además de que su olor era muy diferente al de los otros demonios que olian a sangre o incluso a muerte, ella por otro lado olia a flores y fruta como si fuera parte de la naturaleza que lo rodeaba.
Urokodaki:- Vengan conmigo - dijo y empezo a dirigirse a su cabaña seguido por los menores y por la demonio.
Al llegar a la cabaña la albina entro dudosa y Urokodaki le indico que se sentara lo cual hizo y los menores para asegurarse de que su maestro no le hiciera nada se sentaron cerca de ella.
Urokodaki:- Dime, ¿desde cuando estas aqui? ¿Y cua do conociste a mis alumnos? - pregunto mirando a la albina quien tenia a sus alumnos sentados en sus piernas abrazandola.
_____:- Estoy aqui desde hace ya hace una semana y a ellos los conoci cuando los salve de ahogarse en el lago en el que usted los tiro - dijo abrazando a Giyu y a Sabito quienes no querian soltarla.
Urokodaki:- Entiendo, ¿como te llamas?
_____:- _____.
Asi Urokodaki le hizo unas preguntas sencillas a la albina notando que nunca le mintio, una vez confirmado que ella no era ningun peligro dijo que no le haria y eso calmo por completo a los dos niños que la abrazaron aun más fuerte a la albina en forma de festejo por que no le pasaria nada.
