Capítulo 12

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Los ojos de Jennie se abren con sorpresa cuando la puerta del apartamento de la pelinegra es finalmente abierta

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Los ojos de Jennie se abren con sorpresa cuando la puerta del apartamento de la pelinegra es finalmente abierta. Porque Lisa se encuentra vistiendo únicamente un pantalón y un top deportivo de color gris mientras su cabello negro se encuentra mojado y despeinado.

A la vista se encuentran todos los tatuajes que la pelinegra tenía por su cuerpo, y Jennie no puede evitar quedarse completamente embobada observándolos. Sintiendo la necesidad de pasar sus dedos por la tinta en su cuerpo.

Por lo que parecía, acababa de salir de la ducha. Y aquello no tendría que hacer que algo en el estómago de la castaña se remueva de la manera en la que lo hace.

—Oh —dice mientras su rostro se enciende levemente—. Siento interrumpir, no sabías que estabas ocupada.

Lisa sonríe divertida ante su reacción.

—No lo estoy.

Jennie la mira de arriba abajo, lamiéndose los labios sin darse cuenta.

—¿Segura?

—Claro —Lisa suelta una pequeña risa—. ¿Quieres pasar?

Jennie asiente, entrando al apartamento de la pelinegra con una pequeña sonrisa nerviosa en sus labios.

—Tengamos una cita —dice, deteniéndose en mitad de la sala de la pelinegra y girándose para mirarla.—. Ahora mismo.

Lisa sonríe divertida, acercándose a la castaña con los ojos repletos de cariño.
Sus manos encuentran las caderas de Jennie para terminar acercándola hacia ella.

—¿Una cita? —pregunta en voz baja.

—Sí. —la castaña asiente con una sonrisa en sus labios, feliz de estar entre los brazos de Lisa.

La pelinegra la mira con aquella sonrisa que sólo Jennie podía causar en ella, con aquellos ojos brillantes que sólo parecían iluminarse de aquella manera cuando Jennie se encontraba cerca.

—¿Y de qué tipo de cita estamos hablando? —pregunta, levantado una mano para apartar uno de los mechones que se encontraba en el rostro de Jennie.

—Una con películas, helado y mis maravillosas galletas.

—Mhmm, ¿me has hecho galletas, cielo? Suena bastante bien.

El corazón de Jennie enloquece en su pecho mientras sus mejillas se encienden levemente.

—Exacto, no puedes negarte.

Lisa acaricia las caderas de la castaña por encima de su suéter, sonriendo ampliamente.

—No planeaba hacerlo.

Jennie sonríe satisfecha con la respuesta antes de tomar el rostro de la pelinegra entre sus manos para dejar un casto beso sobre sus labios.

Y es que no importaba las veces que lo hicieran, siempre se sentía como la primera vez, cómo si un millón de fuegos artificiales explotaran dentro de ambas, como si flores nacieran en la época más fría del año, como la brisa mas refrescante un día caluroso de verano, causando que sus corazones se acelerasen de aquella frenética manera.

Sweet and Sour, Heart Devoured. - (Jenlisa) (Adaptación)Where stories live. Discover now