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Había pasado una semana desde que Issei, Raynare, Kalawarner, Mitelt, los Cadres y los Arcángeles habían iniciado el viaje diplomático por el Mediterráneo Oriental, iniciando una Alianza Sobrenatural con los panteones egipcio y griego, así como la adhesión del panteón fenicio por voluntad de la diosa fenicia Tannit y de su hijo, Melqart, los únicos dioses que aún quedaban con vida del panteón. Esta Alianza no sólo era inusual para los dioses (nunca antes había habido alianzas en pos de perdurar en el tiempo, siempre eran momentáneas y por un enemigo común usualmente), sino que también era el objetivo que había tenido en vida El, quien soñaba con la paz y la cooperación en el Mundo Sobrenatural.

Por otra parte, a la vez que los abrahámicos se embarcaban en Naucratis hasta Grecia, el grupo de Élite del Cielo, compuesto por el sacerdote y exorcista ortodoxo ucraniano Ígor, la monja y exorcista católica italiana Xenovia y la exorcista anglo-japonesa anglicana Irina, viajaban hacia Gadir, actual Cádiz, donde se encontraron a Melqart, quien les dejó marchar al continente y consiguieron entrar en el Jardín de las Hespérides, con el beneplácito de Ladón, el dragón protector del mismo. En él se enfrentaron a un par de comunistas españoles, les derrotaron por los pelos, y lograron recoger las Manzanas Doradas que el dios abrahámico escribió que se necesitaba para curar la "Maldición del Mensajero", lo que padecía Asia y le había condenado a caer en estado comatoso por más de 2 meses.

Tras un viaje en barco desde Gadir hasta Jafa, en el territorio de la facción abrahámica, y pasando por Jerusalén para teletransportarse al Cielo, el trío de exorcistas entregaron las Manzanas Doradas Yeshua Ibn Mariy, el cual avisó a los abrahámicos que ya tenían la cura para Asia. En Grecia, Issei y las chicas lloraron de la emoción al saber que Asia por fin despertará. Los Cadres y Arcángeles que estaban en el Olimpo celebraron doblemente, por la cura de Asia y por haber derrotado a Marte, el cual huyó miserablemente otra vez, esta vez tuerto y manco.

Cuando estaban celebrando, un círculo mágico apareció al lado de Hades, el cual estaba celebrando junto con los demás. Del círculo mágico surgió la figura de una parca, la más fiel a Hades, de nombre Thánatos, literalmente "muerte" en griego. Ésta vestía una túnica enteramente negra, con una capa y capuchas también negras, iba descalza, con una hoz en la mano derecha. Las parcas son las mejores tropas del Inframundo, superando a demonios abrahámicos y ángeles caídos, pues un simple corte, por muy leve que éste sea, de sus guadañas, te puede llegar a desangrar rápidamente y morir en menos de 5 minutos.
La fiel parca servidora del dios griego se agachó a su oído y le susurró al oído.

-Mi Señor, los demonios abrahámicos han huido del Tártaro. -dijo la parca a Hades, el cual escupió su vino debido a su asombro por la noticia.

-¿Qué? ¿Cómo ha ocurrido? -le preguntó el dios griego sin poder contener su alegría.

-Al parecer las huestes de la Duquesa Gremory y de la Princesa Sitri sí invadieron el Tártaro, pero ante su Palacio se dieron la vuelta cobardemente. -explicó Thánatos detalladamente a Hades, el cual se levantó de su asiento y se lo comunicó a los invitados abrahámicos.

-¡Hijos de Elohim, Kατακόκκινος Δράκος, tengo una buena noticia! -llamó la atención Hades a los presentes, mientras que la Parca abandonaba el Olimpo. -¡Las huestes de los demonios abrahámicos han abandonado el Tártaro! -gritó alzando su copa de vino al aire.

Todos los invitados abrahámicos gritaron llenos de emoción y júbilo por la buena nueva. Issei y las chicas bebieron el vino a la salud de Asia, los Cadres y Arcángeles por la paz y por la extinción de los perversos demonios. Sayf no bebía vino, pero igualmente se alegraba y no paraba de repetir en árabe para sí "Alá es Grande y Misericordioso. Alá traerá la paz y la destrucción". En el clímax de la celebración, cuando Issei y Raynare ya estaban a punto de desnudarse -y por apuntárseles Kalawarner-, la llama del Olimpo volvió a tomar figura humana, la de Yeshua concretamente.

El Dragón Carmesí de Grigory - Vol. 2.Where stories live. Discover now