-𝐓𝐞 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨- (Quackity X Tú)

28. Ya me aburrí

_________(tú):

— Pasaré a buscarte con mi suegrita. — mencionó Alex.

Asentí con una sonrisa.

Ambos estamos en el estacionamiento, pues las clases ya había terminado y al fin es fin de semana.

Alex me abrazaba por la cintura y yo por el cuello, lo bese nuevamente, lo bese con delicadeza y cariño, este me atrajo más hacia él. Nos separamos y éste me sonrió.

— Te veo más tarde. — dije.

— Sí, paso por ti. — acaricio mi mejilla y lo ví marcharse hacia su coche.

Sin más, emprendí camino a casa de mi madre, pues hoy en la mañana me había citado, que quería hablar conmigo y todo lo sucedido con Alex, terminé por aceptar en ir a verla y contarle todo.

Llegué a casa de mi madre, baje del coche y entre a su casa.

— Hola, mamá. — bese su mejilla.

— Hola, amor. — me llevo con ella hacia la sala.

Justo en la mesita habían unas cuantas galletas y un poco de té.

— Pero si ya estabas preparada. — solté una risita.

— Obviamente, ahora sí cuéntame todo.

Asentí con una sonrisa y le conte de principio a fin todo lo que sucedió con Alex.
Le dije que está tarde vendría a recogerme para salir, insistió en que se lo presentará, pues lo poco que es escucho de Alex, la hizo entender que es una buena persona y la cuál vale mucho.

Las horas pasaron tan rápido que ni me di cuenta, me llegó un mensaje de Alex que estaba por llegar a casa de mi madre. Fuí al baño rápidamente, arregle un poco mi cabellera y me retoque el maquillaje natural que me había hecho en la mañana.

Salí con apuro, pues Alex ya se encontraba afuera.

— Mamá, te lo presentaré después, en una cena más formal, solo espera un poco más. — mencioné.

— Está bien, esperare y ojalá no sea mucho.

— Te prometo que no. — reí.

Me despedí de ella y salí de la casa.

Ví a Alex, éste estaba recargado en su coche y con un semblante serio.

— ¿A dónde vamos a ir? — pregunté llegando a su lado.

— Ya lo verás. — dijo.

Subimos al coche, pero está vez el trayecto va muy callado, bueno. Yo le hablaba a Alex de mi mamá y lo que piensa de él, pero él estaba asintiendo nada más, no me estaba poniendo atención alguna. Decidí guardar silencio.

Llegamos a un parque en el cuál no hay tanta gente y eso está bastante bien.

Bajamos del coche, Alex empezó a caminar a un lugar bastante retirado de los demás y yo solo lo seguí. No sabía que estaba pasando con él.

— Espérame. — dije.

No se detuvo y seguio, paro y se quedó de espaldas.

— Tenemos que hablar. — habló por fin.

— ¿Qué pasa?, Estás muy raro, hace un rato estabas bien y de mome... — me interrumpió.

— Ya no quiero estar contigo. — soltó sin más.

— ¿Qué? — fruncí el ceño.

Seguro escuché mal o estoy mal interpretando las cosas.

Se giro a mi dirección y me miró directo a los ojos.