-𝐓𝐞 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨- (Quackity X Tú)

22. El tal Gabriel

________(tú):

— Alex — lo mire —, ¿Cómo es posible que no te gusten los Froot Loops? — alcé una ceja.

— Están muy dulces, es mucho azúcar para mí. — dijo encogiéndose de hombros.

— No están tan dulces, saben muy ricos — rodé los ojos divertida —. Compra tu cereal de anciano.

Escuche una risa de su parte.

— Que grosera. — arrugó la nariz.

Aquel gestó lo hace lucir tierno, sonreí al verlo.

— Solo digo la verdad. — me encogí de hombros.

Agarré mi teléfono de mi bolsa, me llegó un mensaje por parte de Gabriel.

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Gabrieeelll :)

Voy a verte en la noche.
Te vas a ir para atrás con la
noticia que te voy a dar.

Nos vemos en la noche guapaaa.

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Simplemente los leí, no los contesté. Alex se acercó a mí y me enseñó su cereal de anciano.

— ¿Por qué tan pequeño? — solté una risita.

— Casi no lo consumó.

— Okey, veamos la lista. — dije y tome la lista que me había dado momentos antes.

Fuimos por lo que nos faltaba, nos dirigimos a caja para que pagará Alex. Termino de pagar y yo quería ir a hacer del baño, ya no aguantaba más, tomé mucha agua el día de hoy, lo que nunca hago justo lo hice hoy.

— Alex, toma mi bolsa, voy al baño de rapidísimo. — me la quité y se la dí.

— Okey, aquí te espero. — sonrió.

Asentí y a pasos rápidos me dirigí al baño.

Hice lo que tenía que hacer, llegué con Alex y éste no apartaba su vista de mí, el problema es que su mirada es diferente.

— Llegué, ¿todo bien? — pregunté para sacarme de dudas.

Seguro todo es producto de mi imaginación.

— Supongo — soltó secó —. Me salió un imprevisto, vamos a dejarte a tu casa. — dijo y sin más empezó a caminar hacia la salida.

Fruncí el entrecejo, no entendía lo que pasaba, estábamos bien y de momento a otro todo cambio.

Llegamos al estacionamiento, lo trate de ayudar a subir las compras en la cajuela pero éste las agarraba más rápido sin dejarse ayudar. Algo está mal y no sé que hacer.

Subí al coche en la parte del copiloto, me abroche el cinturón. En la mitad del trayecto no dijo palabra alguna y la mandíbula la tiene tensa.

— Alex, ¿todo bien? — volví a preguntar.

— Sí. — dijo.

Me empezaba a frustrar, no soy buena en esto de las relaciones, no es que tengamos una pero nuestros sentimientos son correspondidos.

Llegamos a mi edificio, estaba a nada de abrir la puerta pero me detuve y gire hacia su dirección.

Me acerque a él para plantarle un beso en sus labios, pero se alejo. Cerré los ojos un momento y lo escuché hablar.

— Te esperan en tu departamento, no quiero ser él causante de que llegues tarde. — dijo.

En ningún momento me miró, mi frustración crecía. No lograba entenderlo.