-𝐓𝐞 𝐍𝐞𝐜𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨- (Quackity X Tú)

20. Tienes que esconderte

_________(tú):

— ¿Qué me pongo? — Mire a ambos.

— ¿No te dijo a dónde van? — pregunto Joshua y negué con la cabeza.

— Yo diría que algo casual pero sexy. — sonrió divertido Gabriel.

— Ándale. — lo apoyo Joshua.

Reí.

— ¿Cómo por?

— Se va morir cuando te vea — dijo Joshua —. Que vea lo que se va comer el hijo de puta.

— ¡Joshua! — lo mire mal —. Eso suena muy mal.

Ambos soltaron una carcajada, sin duda comparte la misma neurona.

— Y eso si no la caga. — le siguió Gabriel.

— Es por de más — rodé los ojos —, con ustedes no se puede.

— Vamos a escoger tu ropa, ______. — menciono Josh.

Los vi marcharse a mi habitación, los seguí y abrieron mi armario, empezaron a rebuscar entre toda mi ropa hasta que dieron con un conjunto muy... muy como ellos dijeron, casual y... sexy.

Me bañé en lo que ellos se fueron a ver una película en la sala, me puse lo que ellos me escogieron y me maquille un poco.
Salí de mi habitación, les grite que ya estaba lista y que se taparan los ojos. Llegué con ellos, me pare enfrente.

— Listo, miren. — dije.

Abrieron los ojos y rápido apareció una sonrisa en su rostro.

— Joder, pero que guapa. — se paró Joshua.

Me tomo de la mano haciéndome dar una vuelta.

— Lo que le sigue de guapa. — dijo ahora Gabriel.

Reí apenada y los abrace a los dos.

— Bueno, gracias por ayudarme — bese la mejilla de ambos —. Ya váyanse, ya van a dar las ocho.

No quería que estuvieran aquí cuando llegara Alex, se cómo son los dos y me van hacer pasar puras vergüenzas.

— Me voy porque quiero, no porque me corras. — menciono Josh.

Me despedí de los dos, me dijeron que estarían al pendiente de sus teléfonos por si algo salía mal, los abrace a los dos y es que ellos son un amor de persona. Los vi salir de mi apartamento, me senté en el sofá y me quedé esperando, mis manos sudaban, mis piernas no se estaban en paz y las movía a cada rato.

Escuché el timbre, me pare y suspiré de nuevo. Caminé lo más tranquila hacía la puerta y abrí, ahí está, frente mío.

Solo a él le quedan los gorros, llevaba puesto sus lentes y se ve tan bien con ellos, sin duda son mi debilidad.
Esbozo una sonrisa y me miró de pies a cabeza, no sabía ni a dónde mirar, me estaba poniendo más nerviosa de lo que ya estaba.

— Que guapa. — se acercó a mi y me besó muy cerca de los labios.

¿Cómo? ¿Alexis el más atrevido? ¿Alexis Maldonado el más coqueto?

— Digo lo mismo — dije y éste ensanchó una sonrisa —. O sea, no guapa, es guapo.

De verdad que esto solo me pasa a mí.

— Sí entendí.

Me hice a un lado dejándolo pasar, se adentro y cerré le puerta.

— ¿Quieres agua? — pregunté.

Es lo que me enseñó a decir mi mamá cada que invitará a alguien a mi casa, así que eso hago.

— No, gracias — sonrió —. ¿Puedo pasar a tu baño?