Kintsugi [JS]

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-Soy ese- Artículo, alejándose de la mano que todavía se posaba en su hombro. Prefería la distancia con los desconocidos-¿Necesitas algo?

-Umh, sí-Asintió, volviendo a invadir su espacio para decir-Conoces a Yoongi, ¿No? Eres su... ¿Novio?

Él debió escuchar la conversación junto a su amigo, muy probablemente.

-Eh...-Jimin terminó con una mueca tonta, ¿Qué tenía que ver el beta ahí? Sin embargo, su mente se iluminó en ese instante. Ese chico era su compañero, ¿Yoongi tenía pretendientes?-Compartimos departamento.

No le sorprendería que Yoongi tenga bastantes. Era un chico bonito, demasiado bonito, de hecho.

-¿En serio? Creí que vivía completamente aislado-Jimin se alejó más. No fue la frase que dijo, fue cómo la dijo. Se sintió incómodo, no conocía a ese chico y tampoco lo había visto alguna vez junto a Yoongi, y cuando volvió a hablar pudo descubrir el por qué sentía tanto rechazo-Entonces dime, ¿Te la pasas bien?, Yoongi es salvaje, así que ya me imagino cuánto lo habrás...-

Uhg, él era ese tipo de alfa.

-Me tengo que ir-finalmente el alfa apretó los labios y no lo dejo acabar, interrumpiendolo antes de acabar la idea. No necesitaba oír más.

"Salvaje..." ¿Qué tipo de definición era esa? Aparte de ridícula. Yoongi era todo menos eso. Era el beta más pasivo y lindo que llegó a toparse, tal vez con él podría serlo, con lo insufrible que logró ser en tan pocos segundos de charla.

Él no insistió cuando se retiró, y Jimin simplemente se fue alejando a paso rápido hasta la salida, donde se encontró con que Yoongi había estado esperándolo, y mirando desde afuera toda la escena-¿Qué quería?

La manera en la que la voz del beta sonó le hizo agrandar los ojos, no, no iba a decirle las barbaridades que ese chico quiso soltar por la boca, pero su reacción le hizo saber que definitivamente, él no era del agrado de Yoongi-Nada realmente. Me preguntó si era nuevo.

Yoongi tragó saliva, lamiendose los labios y asintiendo lentamente, meditando en lo ajeno que era Jimin a aquella situación.

Se dijo a sí mismo que debía controlarse, el pobre chico no tenía idea de nada, así que ser brusco con él no tenia sentido. Jimin no lo merecía, así que inhalando, se giró a regalar una diminuta sonrisa. Más bien, una mueca rara.

Después de eso, el beta se mantuvo pensativo y perdido durante todo el camino.

El omega se removió sobre las sábanas una vez más.

Girando y girando en el colchón sin parar, Yoongi pateó las estúpidas sábanas con frustración y bufó.

¿Qué horas debían ser? Probablemente las una de la madrugada o algo así.

Lo detestaba. Últimamente la tensión había aumentado, se sentía inquieto, nervioso. No podía descansar, ¡Ya lo estaba haciendo bien!