12. Soulmates

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Ustedes son lxs mejores, merecen las mejores historias... yo solo hago el intento. Espero les guste el capitulo. Nos vemos abajo! 

12. Soulmates. 

Pesadamente abrí los ojos... parpadee, estaba enfocando la vista lo mejor que podía, ¿dónde estaba? ¿dónde estaba Kim? ¿Qué había sucedido? Me dolía un poco la nuca, creo que me había tropezado con algo de camino a la casa de mi padre, a mi lado estaba Porsche y... ¿Qué es esto? ¿Por qué no puedo moverme? Miré a mi alrededor, estaba en la sala de la casa de papá... ¿por qué no puedo moverme, que pasa? Después miré al frente, Porsche estaba sentado en el sillón, mi padre estaba amordazado en una esquina, seguía durmiendo y había una mujer de aspecto extraño en el comedor mirando lo que parecía unas cartas.

– Porsche... –

Estaba atado a un asiento, ¿por qué? ¿Por qué?

– Porsche... suéltame – musité

Los ojos de mi hermano estaba cristalinos... no, ¿por qué me miraba así? Dios mío había sido una trampa.

– Oh Porsche... – murmuré – ¿Qué mierda hiciste?

– Lo siento tanto, Chay – musitó – Solo necesitamos un poquito de tu sangre y todo pasará.

Moví la cabeza – Kinn te está usando, Porsche – susurré – Suéltame

Mi hermano respiró profundo y negó con la cabeza un par de veces, sus manos se apretaron.

– Escúchame, hia – susurré, esa mujer me daba mala espina – Sea lo que sea que él te haya dicho, no es la verdad, es un mal sujeto ¿entiendes? No sabes realmente lo que es...

– Lo sé, Chay – objeto – Se quien es Kinn, quien eres tu, quien es Kim y Jael... lo sé, lo sé todo.

Nos quedamos en silencio, y quise pensar que... quizá él solo estaba confundido pero su mirada determinada me lo decía todo... él siempre lo supo, siempre supo quien era yo, miré a mi padre tumbado en una esquina, ese hombre seguramente lo descubrió y prefirió nunca decírmelo... entonces, ¿por qué Kim no pudo saber que era él cuando le leyó la mente a mi padre? Oh Jesus... Kinn...

– Todo este tiempo, durante diecisiete años supiste quien era yo verdaderamente... – murmuré, sentía mis manos temblar – y nunca me lo dijiste...

Porsche miró a nuestro padre con el ceño fruncido – Él me obligo a ocultarlo y cuando no pude más, me marché de casa.

– Y me dejaste con él, ¡¿sabes todo lo que sufrí?! – le grité y patee el aire – ¡Mírame, cobarde! ¡Me has traicionado!

Porsche me miró – ¿No entiendes que quiero ayudarte? – preguntó mirándome – Kinn me ha contado todo, él no quiere hacerte daño solo se quiere vengar de Kim, ¿sabes lo que ese imbécil le hizo? Lo encerró en un lugar oscuro por siglos, sin permitirle ver a nadie, sin contacto con el mundo, solo en un maldito agujero.

– ¡Él se lo gano, el traicionó a Kim! – gemí adolorido, ¿por qué me estás haciendo esto Porsche? Soy tu hermanito –

– ¿Eso fue lo que Kim te dijo? – Porsche se burló – ¡No es así, Kinn no lo traicionó, Kim lo quería sacar del medio! –

– Bueno, pues me importa una mierda – gruñí – Me importa una mierda los conflictos que Kinn y Kim tengan, si tengo que elegir un bando elegiré a Kim. – patee de nuevo – ¡Nunca te elegiría a ti, me engañaste y me estás traicionando! ¡A mí, que soy tú jodido hermano menor! ¡Me estás entregando!

A CANDLE TO THE DEVIL - KIMCHAYWhere stories live. Discover now