Capítulo 5: Pesadilla en la calle de Elm

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Nota de la autora original (B. and the Jetts):

El drabble termina en el xo0ox, todo después de eso es la historia de la que hablé en las Notas del Autor anteriores. Hay angustia por delante.

Jason se arrastró escaleras arriba, con pesadez en los hombros y con el orgullo aplastado. Ser enviado a casa durante la patrulla apestaba... 

Alfred ya le había dicho que no era para tanto y que dejara de hacer pucheros. Jason se escandalizó, él no hacía pucheros, joder. Jamás. Abrió la boca tan dispuesto a decir algo sin duda mordaz, pero entonces recordó que: ese era Alfred, no Bruce. Así que Jason se limitó a soltar un largo -y dramático- resoplido.

 Alfred sonrió y le dio unas palmaditas en la cabeza como si Jason fuera un perro o algo así. "Buen chico".

 Este anciano era un idiota. Pero Jason realmente lo amaba con todo su corazón. 

 El plan de Jason para el resto de la noche era bastante simple, golpear la almohada y revolcarse en la autocompasión, lo que ocurriera primero. 

Pero aún tenía que pasar por enfrente de Damian, que estaba sentado en el suelo del pasillo, con la espalda pegada a la pared y las rodillas apoyadas en el pecho. Jason trató de no gemir en voz alta cuando los ojos expectantes del niño se volvieron hacia él.

 "¿Por qué estás aquí? Vete a la cama, pequeño demonio". 

Damian apenas parpadeó. Lo peor de la situación era que Jason no tenía ni idea de si el chico no le entendía o le estaba ignorando. Tratar con niños apestaba. Casi le hizo sentir lástima por Bruce. Casi. 

 "Amigo, es tarde", intentó de nuevo "¿No quieres dormir?" Damian negó con la cabeza "Sí, bueno, no me importa". 

 Era la primera vez que Jason tocaba al niño, y mucho menos lo había cargado, pero allí estaba, con sus brazos alrededor del heredero de la Liga de Asesinos. Si Damian no estuviera haciendo pucheros, habría sido un poco estresante. 

 Jason abrió la puerta de Damian con un golpe de cadera y encontró una cuna allí. Una cuna. Con los barandales y todo. 

 "¿Cómo diablos saliste?" 

 Damian no respondió, por supuesto. 

"No importa. Ya está". Jason colocó al niño dentro de la cuna un poco feliz por no tener que cargarlo más. 

 "-tt-" 

 "¿Me estás chasqueando la lengua? No me chasquees la lengua". ¿Por qué demonios estaba tratando de conversar con el bebé? Definitivamente necesitaba dormir un poco. 

Jason regresó a su propia habitación y se dejó caer en la cama con un suspiro, cuando levantó la vista, allí estaba Damian. 

"Oh no." Jason se levantó y caminó de vuelta a la puerta antes de que Damian tuviera alguna idea "Ni siquiera me importa cómo saliste de tu pequeña cárcel, simplemente no. Lárgate de aquí. Lo digo en serio, hombre, no".

Damian se puso un poco más alto, infló su pequeño pecho y anunció "No". 

Jason está tan sorprendido que ni siquiera se le pasa por la cabeza que es la primera vez que ve hablar al mocoso. Ni siquiera sabía que el mocoso podía hablar "¿No? ¡¿No?!"

"No!" 

"¡Cállate, Damian!" 

"No!" 

"¡Detente!" 

"No!" 

"¡Oh, Dios mío!" 

"No!" 

"¡Vete!" Jason cierra la puerta de golpe, pero todavía puede escuchar a Damian gritar.

El más jovenWo Geschichten leben. Entdecke jetzt