En las sombras de la ciudad, un grupo de corredores ilegales se lanzan a un mundo de velocidad, peligro y traición. En medio de neones parpadeantes, se forjan amores imposibles mientras secretos oscuros amenazan con destruirlo todo. ¿Podrán superar...
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—Tengo que ponerte una venda en los ojos— suelta la chica a mi lado, sacando una venda negra de la guantera.
—¿Vas a sacar el cuchillo después?— respondo, sarcástica—. Si es así, que sea rápido.
Ella suelta una carcajada que parece despejar la tensión. Cambia de marcha con habilidad mientras seguimos a los otros dos coches.
—Si quisiera matarte, ya lo abría echo. O bueno te habría dejado con el psicópata de Morgan.
Me giro hacia ella, enfadada.
—Morgan no es mala persona. Todo lo contrario, lucha para que el mundo sea un lugar mejor.
—Sí, claro. ¿Cuánto crees que realmente sabes de él?—replica, desafiante.
—Lo sé todo sobre él.
Aunque en mi interior dudo por un segundo, cuánto realmente lo conozco.
—En fin, es igual—le resta importancia al asunto, mientras pasa una mano por su cabello despeinado.— Como ves, estamos en un lío, así que te pido que confíes en mí.
—¿Acaso tengo otra opción? —pregunto resignada.
Miro por la ventana hacia la carretera. Intentando memorizar. Parece que no estamos adentrando en un bosque bastante pronfoso.
—No. Tu elegiste esto—me guiña un ojo y su sonrisa se suaviza—Te pondré esta venda y te la quitaré cuando lleguemos.
—Hace un segundo me hablabas de que confiarás en ti ¿no?. Ahora quieres vendarme los ojos...
—Relájate, no es personal— me coloca la venda, todo se vuelve en oscuro y me siento vulnerable.— Que estés tan cerca es peligroso para ti y para nosotros. Voy a hablar con los chicos y decidiremos qué hacer.
—¿No sería mejor dejarme en alguna carretera?— pregunto desconfiada—Somos rivales naturales. Nuestros mundos son todo lo contrario.
—Que clasista. Se nota que has pasado demasiado tiempo con Morgan— está molesta—Tú no eres nuestra rival. Nunca lo has sido ni lo serás por mucho que el quiera.
Abre mucho los ojos, maldiciendo en voz baja.
—No es por ti en concreto, podría ser con cualquiera—aclara— Morgan es un auténtico villano.
—Eso no es verdad, el es el comandan....
—Si es tan bueno, ¿por qué te dejó tirada en el suelo en lugar de ayudarte?
