Me pare y probablemente me arrepentiría pero levante mi mano y como en cámara lenta disfrute el momento en que mi mano golpeo la mejilla de Emanuel, el se toco y note como su cara cambiaba de alegría a un enojo total.
-¿Estas loca?
-Usted no tenia por que hacerme venir.
-Quería verla.
-Hemos quedado en algo, déjeme en paz Emanuel
-Siéntese
- No deseo sentarme, mas bien acabe rápido con esta sección
-Esta bien- dijo, mientras se ponía de pie- Venga hágase aquí.Me puso en la mitad de la sala y cogió la venda de ojos
-No me lo pondré
-Es parte de la sección, por favor- entonces accedí
Cuando me tapo los ojos sentí miedo, quería saber que estaba haciendo Emanuel, escuchaba ruidos.
-Te vamos a relajar un poco, pondré diferentes cosas estimulantes sobre tu cuerpo, nada extraños y tu me dirás que es, si ganas decides si te quedas o te vas, pero si pierdes tienes que salir conmigo esta noche.
-No aceptare.
-Tienes, o si no me veré en la plena obligación en decirle a tu madre que debes venir todos los días, y dime ¿a quien le creerá?
-te odio.
-Ya lo veremos
Entonces sentí como algo suave tocaba mis hombros, era muy delicado y tenia pelos, toco mis labios y sentí cosquillas
-Es... una pluma
-Perfecto, llevas 1 punto
Ahora era algo muy rígido, era tosco... ¿que es?
-No sé
-Ok, llevo un punto, es hora de des-empatar esto
Un minuto silencioso, luego dos, sentía a Emanuel ahí; pero ¿que esta esperando? hice una mueca de enfado y de repente, sentí como mi corazón volcaba, sus labios, eran sus labios tocándome la piel, iba por mi cuello y dije
-No más
pero el no me hizo caso, siguió hasta llegar a mis labios y ahí perdí toda mi vergüenza, lo agarre del cuello y lo besé, tal como esa noche con deseo, solo que esta vez no estaba bajo el efecto de la droga; sus labios eran suaves y sabían perfecto, no quería despegarme y estaba segura que el tampoco, sus brazos rodearon mi cintura y sentí una vibracion en mi cuerpo
-No Emanuel, ahora no
-Por favor...- suplico
-Déjame ir
-Sal conmigo esta noche
-yo te llamo, pero déjame ir
-Esta bien- y me quito la venda y me dio un beso corto.
Cuando salí mire mal a mi mamá, a pesar de que la había pasado genial con Emanuel ella me había mentido y eso no tenia perdón.
-Hija ¿que te pasa?
-No mamá ¿que te pasa a ti? ¿mentirme? haz caído bajo- y me fui corriendo y en esas llamé a Steven
-Hola nena ¿donde estas?
-Donde mi psicólogo ¿puedes venir?
-¿Tu cita no son día de por medio?
-Larga historia ¿vienes por mi?
-Paso en 5mn- entonces colgué
Al llegar Steven nos fuimos a piscina, luego de bañar un rato fuimos a un bar muy moderno y pedimos cervezas y empezamos a reír, de repente recordé a Emanuel y le escribí
-Estoy en un bar ¿vienes?
-Esta bien, ya te llego.
A la media hora Emanuel entro por la puerta principal vestido de negro, estaba totalmente atractivo y con una sonrisa despampanante
-Uf, quien pidio pollo?- dijo Aleza, una de mis amigas
Mientras Emanuel se acerca y saluda, pero a mi me besa y todos quedan sorprendidos
-Muchachos el es Emanuel, Emanuel ellos son mis amigos
-Mucho gusto- me reí con orgullo, sabia que mis amigas jamás imaginaron que yo podría salir con un tipazo como Emanuel, luego de un rato de charla y de que Emanuel conociera a mis amigos me susurro al oído
-Ya hemos estado mucho tiempo aquí, saldré yo primero y luego tu por la puerta de atrás ¿te parece? -reí picaramente
-esta bien
-Te espero en 10 minutos, no me hagas esperar mucho
Emanuel se despidió de todos y mientras todas susurraban lo lindo que era.
al cabo de 10 minutos me despedí yo y Steven me dijo
-¿A donde vas?
-Luego te cuento
-Cuidado Kat, es muy mayor.
-Lo sé - le di un beso en la mejilla y me fui
El estaba en su camioneta ford 2015 y yo me subí, nos fuimos a un parque y empezamos a hablar, nos reíamos por tonterías y sentí la necesidad de congelar el tiempo, deseaba quedarme eternamente viéndolo, su sonrisa blanca tan perfecta, esos ojos verdes como esmeralda y su cabello rubio tan hechizante... pero sonó el teléfono
-Diga
-Kat ¿donde estas?- era mi madre.
-Con unos amigos- Vi la linea en los labios que se le hizo a Emanuel
-¿A que horas vas a venir?
-No se ¿por que?
-Yo voy a salir
-Esta bien, me quedo en casa de Aleza
-¿segura?
-Si
-Bueno, te amo- colgué
y mire a Emanuel
-.¿Amigos?
-Seria bastante raro decirle a mi mamá que salgo con mi psicólogo, pero que días antes ya lo había besado.
-buen punto- y entonces reímos y nos acostamos a mirar las estrellas- por cierto, Aleza esta encantada de recibirte en tu casa
-No entiendo
-No te quedaras con ella, si no conmigo
me pare e hice cara de ¿estas loco? el sonrió y volvió a besarme, con dulzura...
oh por Dios el besa como si fuera el ultimo beso.
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Mi Psicologo.
Teen FictionNadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona... - Pedro Prado.