25 | Solo es el comienzo

Start from the beginning
                                    

—Al menos en eso sí soy buena.

Se levantó de la cama y dijo:

—Ya vengo. Tengo muchas ganas de orinar. No tardo.

Y así es como la sorpresa se acababa de arruinar completamente porque claramente no iba a desaprovechar la oportunidad de husmear en su móvil. Ahí tenía que haber algo.

Me arrastré hasta su mesa de noche y tomé su móvil digitando la clave, entré a WhatsApp y el primer chat que había era el de Lorena. ¡Bingo!

Entré en el chat y comencé a leer los últimos mensajes en los que estaban hablando sobre mi fiesta.

Karina: ¿Ya tienes decorador/a?

Lorena: Sí, es mi prima. Sabe decorar muy bien y nos dio un precio increíble.

Karina: ¿Cuánto?

Lorena: 2 dólares.

Karina: Wow, muy barato.

Lorena: Todo está saliendo perfecto.

Lorena: El club estará cerrado hoy. Será una gran fiesta. Estarán todos los trabajadores.

Lorena: ¿Mar tiene más amigos, aparte de Xavier?

Karina: Sí, su nombre es Noah.

Lorena: Le diré a Xavier. Creo que lo conoce.

Salí de la conversación y dejé el móvil en su sitio. Mi novia todavía no había salido del baño. Se estaba tardando.

—Te tardaste mucho, Kari —exclamé cuando ella abrió la puerta.

—Un poco —rio.

—Creo que no fuiste solo a orinar. Supongo que hiciste otras cosas —murmuré sonriendo.

—Lo dejo a tu imaginación, love. No planeo contestar tus preguntas.

—No tienes que contestar para saber lo que hiciste. El olor te delata —era mentira, pero quería hacerla sonrojar.

—¡Cállate, estúpido! ¡Te voy a terminar!

—Siempre la misma amenaza, ya no me la creo —reí—. Eres muy, pero muy repetitiva. Deberías buscar otra forma de amenazarme.

—Quizá en cualquier momento, te sorprendo. Quizá lo vuelvo una realidad. No seas tan confiado.

—Tú no serías capaz de dejarnos.

—¿De-dejarnos? ¿De quién hablas? —se enrojeció y luego dijo—: ¡Eres un cochino! ¡Ay no!

—Yo también puedo ser gracioso, tú no eres la única graciosa que hay por aquí.

—Creo que todavía lo soy, amor. Voy a tener que inscribirte a una academia de chistes porque eres malísimo.

—Oye, Kari. ¿Me acompañas a trabajar hoy?

—¿Vas a ir a trabajar? ¿Por qué?

—Porque no quiero que me despidan, ¿no crees? Aparte el semestre de la universidad no lo pago con sexo. Cuesta dinero.

—Por un día Lorena no te va a decir nada. Yo hablo con ella.

—¿Un día? He faltado más de un día, amor. Aunque si quieres, pago el semestre de la universidad con cosas más interesantes. Seguro que no se niegan.

—¡Ni se te ocurra! ¡Esos métodos de pago solo los acepto yo! ¡Nadie más!

—Entonces seguramente lo vas a pagar tú, porque si no recuerdas, Lorena me paga la noche, no el mes. He faltado demasiado.

Bajo las Luces del Club: Luces 1 ©Where stories live. Discover now