Kim Seokjin, un famoso modelo cotizado por las más lujosas marcas, se enamoró de su mejor amigo y fotógrafo, Kim Namjoon.
¿Qué pasará cuando la prensa descubra su romance?
Una mala decisión que llevó al fin de quién fue alguna vez Seokjin, la misma...
Tal y como lo había dicho el juez, a la mañana siguiente llevaron a Soyoon a la cárcel dónde pasaría los siguientes 30 años, o bueno, quizás solo 15. Todo dependía de cómo se comportara ella.
Cuando todo finalmente terminó Seokjin se sintió mejor que nunca, había decidido que ya no volvería a modelar pero aún así acompañaba a Namjoon a reuniones entre cantantes, modelos y otras personas influyentes en la industria.
Todo parecía ir con normalidad para ellos, digo parecía porque obviamente nada volvería a ser "normal" después de lo sucedido.
Si bien los chicos tenían una hermosa relación, esta vez privada pero no secreta. Prefirieron seguir viviendo separados, Namjoon vivía en un departamento a las afueras de Seúl y Seokjin seguía en la isla.
Para Jin era difícil estar en la ciudad porque aún si no era modelo o alguien relevante en la industria, los periodistas todavía seguían acosandolo, sin embargo trabajando en aquella pequeña cafetería junto a Yoongi le hacía estar tranquilo.
Namjoon respetó la decisión de su ahora novio, iba a visitarlo una vez a la semana o cada vez que su apretada agenda se lo permitiese, para él era como si el tiempo no hubiese pasado, seguía tan enamorado como el primer día.
Seokjin se había encargado de demostrarle a Namjoon que también estaba muy enamorado, solía prepararle postres y bebidas especiales con mucho cariño y se las daba cada vez que lo visitaba, sabía que Namjoon era más de lo dulce así que le hacía una gran cantidad para que tuviese para toda la semana.
Un día normal en la cafetería era algo así:
Yg: ¡Ayúdame! Si quieres me pongo de rodillas, pero por lo que más quieras ayúdame.
Jin: Ya hice lo que estaba en mis manos, Yoon. Si Jimin no quiere perdonarte ya es su problema, no pienso meterme.
Yg: Solo me falta el de Jungkook ¿No puedes pedírselo por mi?
Jin: Sería demasiado fácil para ti, no es justo para Jimin.
Yg: Tampoco es justo que yo tenga que dormir en el sofá ¡Hace más de un mes!
Jin: No te has esforzado lo suficiente, es todo.
Yg: Lo he intentado de todo, mi última esperanza eres tú.
Jin: Para eso yo tendría que ir hasta Seúl o él tendría que venir hasta aquí y eso, no es negociable.
