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Lamentablemente, tenían que volver a la realidad, aquel momento de Leash y Draco fue de los últimos buenos momentos que tuvieron antes de que todo empezará a complicarse. Seguían juntos, seguían queriéndose, pero lentamente, cada uno se fue separando hacia los principios que creían.

Leash se unió al ejército de Dumbledore, los cuales habían encontrado el cuarto de menesteres, un lugar secreto que se les presentaba cuando lo necesitaban, de esta manera lograban entrenar sin que Dolores Umbridge los encontrará, aún. Pasaba la mayoría de su tiempo con Harry, Neville e incluso con Fred.

Draco seguía queriendo evitar que tener que pensar en lo que pasaría si la guerra verdaderamente se desataba, él seguía con su vida, con Blaise, Theodore y Daphne, incluso con Astoria, con la que pasaba cada vez más tiempo.

-Gracias por ayudarme- dijo Astoria poniendo sus libros en la mesa

-No te preocupes, tenía está hora libre y, Snape me deja usar el aula cuando está libre- se encogió de hombros, sacando los materiales que iban a necesitar

Draco escuchó risillas y murmullos atrás de él y notó que en la puerta estaban algunas chicas de cuarto año, observándolos, pero cuando notaron la mirada de Draco, salieron corriendo.

-¿Nos van a acompañar tus amigas?- preguntó Draco

-Oh, no- se sonrojo- Sólo me están molestando, ignóralas- dijo nerviosa

Draco sonrió y empezó a explicarle a Astoria lo que debía hacer, ella era muy inteligente, en realidad le iba bien en todas sus clases, pero pociones, simplemente se le dificultaba, por lo cual, cuando Draco se ofreció a ayudarle, estuvo feliz de aceptar.

-Ahora sólo tienes que agregar las algas, pero, una por una- le advirtió Draco mientras él seguía mezclando, ella le hizo caso y tomó la cuchara de las manos de él para seguir moviendo la poción.

Draco se le quedó viendo trabajar, Astoria era más pequeña que él, por lo cual le sacaba por lo menos una cabeza. Tenía el cabello negro profundo, largo, ondulado y brillante, su piel parecía de porcelana, pero del color de la canela y tenía unos ojos verde esmeralda en los que podrías quedarte perdido.


Durante los años, había crecido y había dejado de parecer una niña y ahora lucía como una mujer, Draco jamás había notado este cambio, pero era por que había estado ocupado y en una relación, por lo cual no le había prestado mucha atención al resto, pero estando aquí, con ella, notó lo hermosa que se veía.

Astoria volteó para preguntarle algo pero notó la manera en la que él la estaba observando, como si apenas la conociera, su corazón empezó a acelerarse y empezó a ponerse muy nerviosa, dejó de mover la poción y esto hizo que empezara a tirarse del caldero.

-¡Perdón!- dijo Astoria alejándose del caldero

Draco sacó su varita y con un hechizo, hizo la poción detenerse, Astoria se acercó con papel y ambos empezaron a limpiar la mesa. Se observaron ambos y empezaron a reír por la situación, pero fueron interrumpidos.

-Astoria- dijo una voz

Ella volteó rápidamente, encontrándose con su hermana mayor, en el marco de la puerta, Theodore y Blaise estaban detrás de ella y ambos se veían preocupados, excepto Daphne, ella parecía que podría matar a alguien.

-Creo que tu siguiente clase empieza en 10 minutos ¿No?- lo dijo como una pregunta pero era más que obvio que era una orden.

Astoria recogió sus libros rápidamente y observó a Draco antes de irse, pero no dijo nada, tan sólo salió del cuarto rápidamente.

-¿Quieres morir?- preguntó Blaise a Draco una vez que Astoria se fue

-Ya está muerto- respondió Theodore

-¿Qué crees que estabas haciendo?- preguntó Daphne haciéndolos callar

- Cálmate, le estaba ayudando con una tarea de pociones- dijo Draco mientras seguía limpiando

Daphne entró al cuarto y hasta Draco se espantó, pero no dejó de verla.

-Creo que no eres lo suficientemente estúpido para olvidar esto, pero aún así lo voy a repetir- dijo ella con una sonrisa que daban a entender todo menos alegría, levantó su dedo índice y el de en medio, indicando que iba a decir dos cosas- Uno, tienes novia, a la cual no creo que le guste la manera en la que estabas viendo a mi hermana menor- bajo su dedo índice, dejando el dedo de en medio arriba, hacía él- y dos, te he dicho, miles de veces, que no te le acerques a mi hermana- dijo bajando su tono de voz

-No estábamos haciendo nada y no entiendo por que te moleste que hable con ella, la conozco desde siempre y no es como que le voy a hacer algo- se defendió

-Te conozco Malfoy- dijo ella rápidamente- Mi hermana es muy pura e inocente para entender cuando alguien puede hacerle daño y sé que tú, fácilmente, puedes ser una de esas personas- lo señaló con ira

Bajo su mano y cerró los ojos, dejándose respirar unos segundos, intentando calmarse, cuando los volvió a abrir, ya no había enojo en ellos, si no tristeza y esperanza.

-Draco- dijo ella y los tres chicos se sorprendieron- Te lo estoy pidiendo como una amiga, mi hermana lo es todo para mí- dijo con honestidad- Y no quiero que salga lastimada, habla con ella, dale clases, no me importa- dijo sincera, pero de nuevo, el tono en su voz cambió- Pero ni te atrevas a hacer algún movimiento con ella ¿Me entendiste?- preguntó

Draco no dijo nada, tan sólo asintió con su cabeza.

Eso pareció ser suficiente para Daphne, entonces se dio la vuelta para retirarse pero antes de irse, agregó, por arriba de su hombro.

-Sea lo que sea que estaba pasando aquí- dijo ella- Tienes una novia, Draco- hizo contacto visual con él- Por si se te había olvidado-

Siguió caminando y salió del salón, Blaise y Theodore vieron a Draco preocupado pero eventualmente siguieron a Daphne, dejando a Draco sólo.

No me dejes -2 (Draco Malfoy)Where stories live. Discover now