No me dejes -2 (Draco Malfoy)

6

-Tenemos que decirle- dijo Hermione por quinta vez

-¿Por qué tenemos que decirle?- contestó Ron molesto

Luna se había retirado a la mesa de Ravenclaw después de despedirse de todos, pero el resto de los Gryffindor se habían sentado cerca para poder seguir la conversación, en la cual, Hermione trataba de convencerlos de decirle a Draco sobre Leash.

-Por que Leash es su novia y merece saberlo- repitió Hermione hablando con razonamiento

-Malfoy no me agrada pero estoy de acuerdo con Hermione- dijo Harry al grupo

Hablaban en susurros, asegurándose que nadie más fuera a escucharlos.

-Yo digo que a la mierda Malfoy- se encogió Fred de hombros y George y Ron asintieron

-Hermione y Harry tienen razón, merece saberlo- interrumpió Ginny

-Merezca saberlo o no, nadie le va a decir por que si le dicen, Leash se enterara que les dije a ustedes y eso pone mi vida en peligro- les recordó Neville

Draco estaba jugando con su comida, sin en realidad comerla, tan sólo la movía en su plato sin ninguna intención de ingerirla. Era más que obvio que todas las miradas estaban en él, el año pasado había cambiado su personalidad y se había abierto a una chica que lo había abandonado, por su puesto que todos tenían curiosidad y querían saber cómo estaba.

La verdad era que Blaise, Theodore, Daphne y Astoria estaban preocupados por él, esta última no había pasado mucho tiempo con él, pero al igual que su hermana, lo conocía desde la infancia y era importante para ella, sin mencionar que Astoria estaba completamente enamorado de él. Respetaba lo que tenía con Leash y también respetaba los sentimientos de Draco, era más que obvio que el chico se encontraba muy mal, pero Astoria tan sólo quería ayudarlo como una amiga.

-Ahora, quiero recordarles a todos, que sabemos que el año pasado terminó en una mala nota y es entendible que los ánimos estén abajo- dijo Dumbledore cuando la cena había acabado- Perdimos a dos compañeros aquel día y pensemos en ellos todo el tiempo, aunque no podemos regresar el tiempo, creo que es bueno avisarles de una noticia que espero, los haga sentir mejor-

Aquellas palabras llamaron la atención de todos, al fin y al cabo, todos en esa habitación necesitaban buenas noticias.

-Cómo sabrán, su compañera Leash Salazar- y sólo en ese momento Draco levantó su cabeza hacía la mesa de profesores, su corazón resonando en su pecho- estaba desaparecida desde el año pasado, es mi honor informarles que ha sido encontrada y está siendo atendida debidamente-

Los murmullos se hicieron presentes en cada rincón del cuarto, pero inmediatamente fueron reemplazados por gritos de alegría y celebración, al igual que aplausos.

Draco sentía que estaba alucinando, pasó meses pensando en cómo encontrarla para que Albus Dumbledore le dijera que estaba bien, que estaba viva, Leash estaba bien.

-Está en la enfermería y por el momento no se aceptan visitas- su mirada se dirigió a la mesa de Gryffindor y la de Slytherin, dando a entender que el mensaje era para personas en esas mesas- Les pido que la dejen descansar y cuando esté mejor, se incorporará a las clases-

Y sin más, Dumbledore lo dejó ir a sus dormitorios, la energía de Hogwarts había cambiado radicalmente, las celebraciones continuaban entre los compañeros, al fin y al cabo, Leash se había convertido en alguien importante para toda la escuela.

Draco se levantó rápidamente, no le importaba lo que había dicho Dumbledore, él tenía que ver y no iba a esperar ni un segundo más, quiso dirigirse hacía la entrada principal pero todos los estudiantes ya estaban caminando y bloqueando su camino.