|02| Iterum

229 43 5
                                    

Qué calor

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

Qué calor...

Pudo sentir como gotas de sudor corrían por su frente. Un fuerte dolor de cabeza hizo que soltara un quejido. Intentó abrir sus ojos siendo recibidos por una cegadora iluminación.

—¡Señorita!—un pequeño chillido proveniente de una mujer a su lado atrajo su atención, principalmente sus ojos, estos eran azulados pero con dos protogemas como sus pupilas. —¡Qué bueno que despertó!, El galeno llegará enseguida.

—¿Quién eres?—cuestionó Reo.

La mujer quedó varios minutos mirándola fijamente con una mirada preocupada.

— Señorita...—murmuró con un deje de preocupación, pero su expresión cambio a una de firmeza— Soy Daanilf, la ama de llaves de la familia Makteholde.

Daanilf después de decir eso le indicó que no debía hacer movimientos bruscos y que se relajara, después de esto salió de la habitación.

Reo se sentía incómoda por no conocer el lugar donde se encontraba, se sentó con dificultad en aquella cama en la que estaba recostada anteriormente.

Miró a su alrededor está vez con con curiosidad, estaba en una habitación. Era bastante grande, ahí cabía su casa completa en la que vivía en su vida pasada. Parecía de esos cuartos que tienen las personas con dinero, pero más como la de una princesa. La cama era grande, suave y esponjosa. Muy cómoda. Había una mesita de noche a su lado, la cuál tenía algunos trapos y una flor.

Se paró con cuidado y camino a la "habitación" que estaba alado dándose cuenta que no era otro cuarto sino un armario con vestidos. Muchos vestidos. En el fondo había otra puerta, para su suerte, la puerta está abierta por lo que se podía ver adentro, en el interior se encontraba un baño.

—Señorita Kalia—La voz de la sirvienta la saco de su concentración—. No debería estar de pie, acaba de despertar de su desmayo.

¿Quién era Kalia? Oh... Es verdad. Ya no es Reo..

—L-lo siento— Kalia se disculpó.

Daanilf suavizó su mirada y suspiró resignada.

— Señorita, debería volver a la cama.

Kalia asintió y camino de vuelta a cama.
No faltó mucho para que el galeno llegara y la revisara. Diciendo que solo era un pequeño resfriado común y que se recuperaría en una semana. Le dió unos medicamentos.

Después de se fue, Daanilf le acarició la cabeza y le susurró algo que la sorprendió.

Después de se fue, Daanilf le acarició la cabeza y le susurró algo que la sorprendió

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.

A la mañana siguiente Kalia se encontraba jugando con un pequeño columpio. Después de todo, parecía que no le importaba estar enferma. Al rato llegó un niño caminando, parecía ser de su edad, seis años.

—No deberías estar ahí. Estás enferma.—Un niño rubio de ojos azules le habló, parecía regañarla.

—Eres el hijo de Daanilf—Kalia habló luego de mirarlo unos segundos.

El niño asintió y la miró fijamente, analizándola.

—¿No vas a irte?—Preguntó el varón, no quería que su mamá lo regañara por si ella se caía.

Kalia fingió pensarlo y negó, frustrándolo.

—Mío—habló suavemente señalándose—. El columpio.

Él la miró con cara de pocos amigos.

—Sí, es tuyo. No te lo quiero quitar. Pero deberías volver a descansar.

—Descansé cuando me desmayé. Ahora estaré aquí y después leeré.

Aquello sorprendió al niño.

—¿Sabes leer?—preguntó curioso— ¿Puedo leer contigo?

La niña asintió, no le incomodaba que alguien más estuviera con ella a no ser que hiciera ruidos fuertes.

Pasaron las horas, Daanilf estaba buscando los niños y los encontró en la biblioteca. Sonrió al verlos, ambos estaban sentaditos en un sillón, la niña con un libro en manos y el niño a su lado prestándole su total atención.

—Señorita Kalia, Dainsleif, es hora de comer. La cena está lista.— La mujer espero pacientemente a los niños. Ambos se levantaron y fueron junto a la mujer.

 Ambos se levantaron y fueron junto a la mujer

Ops! Esta imagem não segue as nossas directrizes de conteúdo. Para continuares a publicar, por favor, remova-a ou carrega uma imagem diferente.
𝐈𝐌𝐏𝐄𝐑𝐌𝐀𝐍𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀 | 𝙂𝙚𝙣𝙨𝙝𝙞𝙣 𝙄𝙢𝙥𝙖𝙘𝙩Onde as histórias ganham vida. Descobre agora