Justo cuando sentí la electricidad de su ataque recorrerme entera, abrí los ojos y me revolví en mi lugar.

— Tranquila, tranquila. —Hobie estaba frente a mi, sus ojos repasando mi cara al completo y su mano sobre mi hombro— Ya está, estás a salvo.

El resto del grupo me observaban con algo de preocupación y con una pequeña sonrisa.

Llevé mis manos a mi cara al notar que estaba algo mojada, seguramente había llorado.

— Qué vergüenza... —murmuré con una sonrisa invertida dejando caer mis manos sobre mi regazo.

— No seas idiota. —susurró el moreno enfrente mío y su mano viajó a mis manos, agarrándolas y dándoles un pequeño apretón— ¿Quieres contarme lo que has soñado? O si necesitas estar sola, puedo...

Hobie se iba a levantar, su mano abandonó las mías y se alejó.

— No... —lo sujeté de milagro, sus ojos repasaron mi agarre y pude distinguir una pequeña sonrisa antes de que me mirara normal.

— Creo que necesita descansar, —se giró hacia su grupo de amigos— la llevaré a su casa.

El moreno me tendió la mano y me ayudó a levantarme del sofá. Me despedí de todos con la mano y una sonrisa y nos dirigimos a casa del punk.

— ¿Estás mejor? —preguntó nada más se cerró la puerta, yo asentí con la cabeza y una pequeña sonrisa en la cara.

— Sí, gracias por preocuparte...

— No las des. —apretó mi hombro animadamente y se dirigió al sofá— ¿Te ves tranquila para contarme lo que ha pasado?

Lo seguí hasta el sofá y me senté con él. Durante todo el momento en el que le contaba mi pesadilla no apartó la mirada de mi, podía ver que sentía algo de lastima cuando escuchó lo de mi hermana. No hizo preguntas respecto al tema de mi padre y cuando terminé se acercó para darme un abrazo.

Lo apreté con todas mis fuerzas contra mí, un sentimiento de protección me inundó por completo y cerré los ojos respirando su olor.

La puerta del cuarto de Hobie hizo ruido por lo que me separé de él y miré hacia el lugar, una Gwen con cara de sorpresa y una pequeña sonrisa nos miraba a ambos.

— ¿Interrumpo algo? —preguntó acercándose a nosotros y sentándose en la mesita de enfrente nuestro mirándonos sin apartar la vista.

— No, le estaba contando una pesadilla que había tenido. —murmuré y ella me colocó su mano en mi rodilla para luego sonreír.

— ¿Cuándo vas? —le preguntó el moreno robando toda su atención.

— Mañana...

— ¿A lo de...? —ella asintió y esta vez fui yo la que colocó mi mano en su rodilla— ¿Segura que no quieres que te acompañemos?

— Es mejor que vaya sola, —soltó un leve suspiro— conozco a Miles y hará mil preguntas. Si me acompañáis hará muchísimas más y no se si podré abordarlo.

— Bueno, tú decides. Sabes que puedes contar conmigo, —miré a Hobie antes de volver a mirarla y sonreír— con nosotros.

— Claro, os mantendré al día. —murmuró con la mirada perdida.

Me acerqué y la abracé sorprendiéndola, pero no tardó en devolvérmelo. Al final nos fundimos los tres en un abrazo amistoso.

 Al final nos fundimos los tres en un abrazo amistoso

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
🎸 𝑷𝑼𝑵𝑲 𝑻𝑨𝑪𝑻𝑰𝑪𝑺 || Hobie Brown 🎸Where stories live. Discover now