𝐅𝕬𝐌𝐈𝐋𝐘 𝐉𝕰𝐖𝐉𝕰𝐋𝐒| 𝘾ancelada.

•{𝗗𝗘𝗔𝗧𝗛 𝗦𝗢𝗨𝗟}•

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En el frío reino del Cacao, el rey miraba a su comandante desde su trono.

-"Majestad, hemos buscado por todos los lados posibles, pero Sweet choco no aparece... Llegamos a creer que pued estar ... Muerta."-
Crunchy chip hablaba preocupado, pero sobretodo algo temeroso de la reacción de el afligido rey.

-"...¿!¡?"-
Cacao no hablo, pero de notaba la duda y la preocupación en sus ojos morados.
-"¿Muerta? No, no, no ¡Mi hija no esta muerta! ¡No puede estarlo!"-
Cacao gritó mientras su voz se quebraba lentamente.

-"Majestad, Sweet choco no sabe ni lo básico en el ataque, y si estuvo sola en el bosque... Ella ya no está, es algo seguro."-
Crunchy chip bajo la cabeza, nunca pensó decir esas palabras.

Cacao pidió que el comandante se fuera de ahí, y el chico hizo caso.

Dark cacao estaba a punto de llorar, su niña, la pequeña a la que le juro a su amada esposa cuidar y proteger, ya no estaba.
Su dulce hija se esfumó como los copos helados al caer en la fría nieve.

Fue a su cuarto, las lágrimas no tardaron en recorrer sus mejillas, era patético llorar, al menos para el, pero no solo era ma tristeza lo que sentía, era también el enojo y la impotencia, la impotencia de no haber podido evitarlo, de no haber podido cuidar a su hija, y el enojo por su hijo mayor, la presencia del chico solo causaba mal augurio.

Tuvo que rezar, rezar por el alma de su pequeña, solo deseaba que los dragones cuidarán de ella, al menos hasta llevarla a su descanso.

Escribió cartas a sus colegas, debía admitir que más de una vez se quebró, y lloro sobre las cartas, las cuales no se molestó en volver a hacer, solamente debía avisar el fallecimiento, y pedir que vinieran al velorio de su amada hija.

Sweet choco había ganado el amor de todos, tanto súbditos como los mismo reyes.
La gran sonrisa en el rostro de Sweet choco daba un contraste al oscuro reino, le daba un brillo de felicidad al lugar.

•{Al día siguiente}•

Cacao no podía levantarse de su cama, tenía un dolor en el pecho que le hacía tener dificultades para respirar, sentía dolor.

Escuchó los apurados pasos de una de las reinas, Hollyberry, quien entró a la habitación.

-"¿¡Cacao que fue lo que pasó!?"-
Hollyberry estaba en lágrimas desesperadas, el hombre le miró con tristeza.

-"Dicen... Suponen que esta muerta."-
Al pelinegro se le quebró la voz.

-"¿¡E-ella!?"-
La mujer tapó su boca.

Los dos adultos callaron, solo se escuchaba el llorar de la mujer.
Cacao y ella se quedaron juntos, el pelinegro tapaba su rostro con sus brazos, aún lloraba, pero no podía dejarlo notar.

Su familia estaba devastada, tanto sus hermanos y primos, pues Sweet choco siempre fue alguien risueña y feliz, nunca se esperaron algo cómo eso, algo cómo su fallecimiento.