AUNQUE PASE EL TIEMPO. (MALUMA) [Terminada]

23♥ YA NO TE QUIERO.

Narra Juan:

Había terminado de organizarme, faltaba poco para que llegaran. Así que, mientras esperaba, me acosté, mire al techo y me puse a pensar. Recordé todo lo que he vivido con ella desde el primer momento que se cruzó en mi camino.

Desde aquella tarde lluviosa de mayo, donde la vi más hermosa que nunca. Aquella vez que acepté que la quería y en lo importante que se había vuelto para mí.

Aquel día que aceptó ser mi novia, aquellas salidas, aquellas risas y llantos compartidos. Recordé que las tantas veces que me sentí mal, ella estuvo a mi lado.

Ha sido de las únicas personas que ha sabido ser varias cosas en una sola, es decir, fue mi amiga, mi apoyo, mi consejera, mi polo a tierra, mi novia, y siempre será mi vida entera, el amor de mi vida.

El sonido del timbre, me sacó de mis pensamientos...Habían llegado. Baje rápidamente y vi a la familia de Valeria en la sala, los saludé a todos y pregunté:

-Y valeria ¿Donde está? -Se quedó en casa, se sentía muy mal.-Dijo Cristian.

-Me dolió dejarla así.- Dijo su mamá.

*Necesito verla, e intentar recuperarla. Nunca quise hacerle daño.

Subí a mi habitación, cogí sus regalos y baje.

-Discúlpenme, saldré un momento.-Dije y salí corriendo.

-Irás a verla?-Gritó su madre.

Mire atrás, y moví mi cabeza de arriba a abajo, aceptando.

Salí, me subí al auto y en unos 10 minutos llegué al parque. Me estacioné y me baje, menos mal tenía gorra y ropa que tapaba mis tatuajes, así nadie me reconoció. Comencé a mirar a todas partes, sin saber para donde ir. Pensaba y pensaba. Hasta que se me ocurrió un plan.

Busqué en varias tiendas y encontré justo lo que necesitaba. Así que, con todas las manos llenas de bolsas salí corriendo hacia el carro, me subí y me fui a casa de Valeria, luego de unos 15 minutos llegué. Me baje y bueno...

Que comience esto!

Toqué el timbre, y esperé. Unos 5 minutos después, escuché una voz que decía:

-Ya vooy! -Dulce voz.

Y a los segundos, abrió. Cuando la vi sentí una ganas impresionantes de abrazarla, ella sólo me miraba inquietante y algo confusa, seguro no se imaginaba que iría, nunca noté rabia en su mirada. Estaba en pijama, y noté, que sus ojitos estaban hinchados, rojos y apagados. Me partía el alma verla así, pero no dejaba de verse tan hermosa.

Cuando por fin pude pronunciar, algunas palabras dije:

-Esto es tuyo. -Estire mi mano con las bolsas de regalos en ella.

Todo fue silencioso, hasta que...

-Eso no me pertenece.-Dijo seria.

-Claro que si, el hecho de que no estemos juntos no significa que esto no sea tuyo. Es tuyo y de nadie más.

-No puedo aceptarlos.

- Acéptalos, porfa.

-Es que no me interesa.

*Sabía muy bien que ella no era interesada, pero yo quería dárselos.*

-Yo quiero dártelos.

-Ahgg londoño por favor, entiende que no.

-No me llames así.

*Comienzo a creer que siempre que está enojada me llama así*

-Por que no?

-No me gusta.

-La verdad suena lindo.

-En ti todo suena lindo.

-No empieces! Trae aquí eso, que te vayan bien! Adiós. -Dijo.

*Ese Adiós fue un puñalada directa a mi corazón*

-Está bien, hasta pronto amor. -Dije aún con esperanzas de que algo extraordinario ocurriera.

Ella no contestó nada, pero tampoco me reclamó. ¿Eso significa algo? No lo sé.

Me di vuelta y comencé a caminar. De repente, lágrimas comienzan a bajar por mis mejillas y miles de pensamientos pasan por mi cabeza, su dulce voz los interrumpe...

-Juan...

-Dime.-Volteé a mirarla, estábamos un poco lejos así que ella dio unos pasos.

-Emm...-No dijo nada más y me besó. Sin pensarlo, seguí su beso. Me sentí en el cielo, necesitaba tanto besarla, LA AMO, simplemente la amo.

Puse mis brazos abrazando su cintura, y ella enrolló las suyas por mi cuello, ambos llorábamos, el beso duró bastante, se notaba que ninguno de los dos quería separarse...Cuando por fin lo hicimos, ella me mira y aún abrazados me dice:

-Lo si...siento, debía hacerlo. -Dijo con voz entrecortada. Agachó su cabeza, y con mi mano izquierda de inmediato hice que la subiera, mirándome fijamente me dijo- Te amo Juan Luis, que Dios te bendiga-Me echó la bendición y muchas lágrimas rodaron por sus mejillas, al igual que en las mías.- Cuídate mucho.-Se estiró y besó mi frente, luego dio la vuelta y caminó. Agarre su mano, ella volteó para mirarme...

-Yo te amo más y lo haré siempre.

Luego siguió su camino y antes de cerrar la puerta me miró, y movió su brazo en señal de despedida.

*Esto no quedará así*

De inmediato, cogí todo, subí por la ventana de su habitación, que por suerte estaba abierta, mire si ella estaba allí y al parecer no. Puse todo lo que necesitaba y luego me las ingenié para ir a algunas partes de la casa...

Narra Valeria:

No puedo creer lo que hice! Aunque en el fondo me encantó, fue un beso muy hermoso. Como me encantaría que todo esto no hubiera pasado, seguir siendo tan feliz como lo fui todo este tiempo y ayer hasta los últimos momentos de la fiesta. Pero no es así. Tengo que afrontar mi realidad.

Hace unos 15 minutos que lo vi, y no dejo de pensarlo. Ahora me encuentro en la sala de mi casa, sola, mejor dicho re-sola, comiendo un litro de helado de brownie, mi favorito. Y aún tengo dos litros más.

*****

De repente, suena el timbre. Abrí la puerta y no hay nadie, mire a todos los lados y nada, por curiosidad miro abajo y vi una tarjeta, la recogí, la leí y decía:

"Me dijiste que cuando dejara de quererte..."

Sube a tu habitación.

No sé porque pero los nervios me invadieron. Cerré la puerta, y subí rápidamente a mi habitación, entre y en mi cama, había otra tarjeta, la cogí y la leí, decía:

"Te lo dijera, es decir..."

Busca en la sala.

Baje corriendo, de milagro no me caí por las escaleras. Cuando llegué vi una tarjeta en el mueble de la sala, la leí y decía:

"Te avisara, por eso..."

Ve a la cocina.

Fui rapidito, esta vez no lo encontré tan fácil, busqué y busqué, hasta que encima de un tarro de nutella, lo vi, la cogí, la leí y decía:

"Te digo que yo ya no te quiero..."

Ve al jardín.

Mil lágrimas salieron de mis ojos para viajar por mis mejillas, era incontrolable. Corrí rápido al jardín y que sorpresa la que me lleve.